­La asociación de vecinos Centro Antiguo de Málaga, la Asociación de Empresarios de Ocio, Espectáculos y Discotecas de la provincia y la de Empresarios de Bares Musicales de Málaga se han unido para pedir de forma conjunta al Ayuntamiento de la capital que controle el consumo de bebidas en la calle.

Según recordaron ayer, la ordenanza municipal en vigor prohíbe el consumo de bebidas en la vía pública a partir de las dos de la madrugada, algo que actualmente no se está cumpliendo, y que «últimamente está degenerando y hay fines de semana que la gente está hasta después de las 04.00 horas», explicó el presidente de los empresarios de ocio, Manuel Ruiz.

Ruiz, que estuvo acompañado por la presidenta de los vecinos del centro malagueño, Esther Ramírez, y por el vicepresidente de los empresarios de bares musicales, Daniel Campos, explicó que el objetivo de la mencionada ordenanza era «preservar el espacio público como un lugar de encuentro, convivencia y civismo».

Los representantes, que celebran que tanto empresarios como vecinos se hayan puesto de acuerdo, explicaron que este consumo de bebidas fuera de los espacios autorizados y de los horarios estipulados provocan «ruidos que molestan» a los vecinos de la zona, además de hacer que las personas entren a esta clase de establecimientos más tarde, lo que también es un perjuicio para su actividad económica.

Señalaron que han mantenido varias reuniones con diversas áreas del Ayuntamiento y con el propio alcalde, Francisco de la Torre. «Todo el mundo entiende nuestro problema pero no se toman medidas, la situación no sólo no mejora, sino que va a peor, la gente se queda hasta más tarde», explicaron.

Control más exhaustivo

Ante esta situación, han optado por hacer públicas estas quejas con la intención de que «el Ayuntamiento de Málaga cumpla con sus funciones», criticando que, además, esta situación «es un bochorno y un desastre. No conozco ciudad donde la gente esté bebiendo hasta tan tarde en la calle», apostilló Ruiz.

El empresario criticó que los que propician esta clase de comportamientos son «bares que dan copas y que no cierran las terrazas» a la hora estipulada, es decir, las 02.00 horas. Por ello, reiteraron la insistencia en que desde el Consistorio se controle esto y se acabe «la permisividad que hay por parte de la autoridad municipal».

Medidas sancionadoras

Los representantes concluyeron solicitando medidas de control «más exhaustivas y eficaces» y que, «si es preciso», se proceda con las correspondientes medidas sancionadoras, tanto a los consumidores, como a «aquellos establecimientos que después del horario de cierre de su terraza continúan expendiendo bebidas» o a los bares que «sin tener autorización de terraza, venden bebidas y permiten que se consuman en el exterior».