La asociación de vecinos de Las Castañetas, junto con vecinos de Santa Águeda y la Estación de Campanillas, ha reclamado la recuperación de la veterana estación de Campanillas, que dejó de funcionar en 2004, cuando se construyó a escasos metros el moderno apeadero de Cercanías. La intención es que tenga un uso social y cultural y que beneficie a los diseminados del entorno.

De hecho, ese era el compromiso incluido en el programa electoral del PP de las municipales de 2007: un centro de uso ciudadano en las instalaciones de la antigua estación.

Sin embargo, en la actualidad el edificio se encuentra cerrado y sin uso en el que en las proximidades se suele acumular basura. «Por aquí he visto muchas veces jeringuillas tiradas en el suelo», cuenta Paqui Sánchez, vecina de la Estación de Campanillas y miembro de la asociación de vecinos de Las Castañetas.

A su lado está José Padilla, presidente vecinal de este último colectivo, que recuerda que «hace años, el concejal Luis Verde me prometió que el edificio sería una escuela taller y yo lo apoyé, pero como siempre, sale uno escaldado».

Paqui Sánchez también propone que la vieja estación albergue «un centro social y una biblioteca».

Los dirigentes vecinales posan para el fotógrafo delante de la fachada principal. Enfrente tienen un kilométrico rastro de matojos donde antes se encontraban las vías del tren.

El proyecto de vía verde

Precisamente en 2010, representantes políticos de Cártama y Málaga escogieron la Estación de Campanillas para anunciar la puesta en marcha de una vía verde entre Málaga y Cártama, en terrenos alquilados por Adif durante 20 años, prorrogables otros diez, que permitiría transformar los 6,5 kilómetros de recorrido entre El Tarajal y la Estación de Cártama y plantar cerca de 9.000 árboles, además de rehabilitar las estaciones de Cártama y Campanillas.

Al proyecto, encabezado por la Fundación Vía Verde del Valle del Guadalhorce, se habían sumado los ayuntamientos de Málaga y Cártama, así como la Diputación.

«Cuando llegó el PP a la Diputación eso se paralizó, nos dijeron que había otros proyectos más prioritarios», explica Cristóbal Real, de la Fundación Vía Verde del Valle del Guadalhorce. Real señala que la fundación había conseguido ya el compromiso de la Junta para rehabilitar la Estación de Campanillas.

«El proyecto está paralizado», confirma también Pedro Sánchez, de Izquierda Unida en Campanillas.

En 2006, la asociación de vecinos de Santa Águeda-Estación de Campanillas ya reclamó en estas páginas el uso social y cultural del edificio. El presidente vecinal Antonio Martín estuvo acompañado por Pedro Domínguez, guardagujas de la estación desde 1984 e hijo del anterior guardagujas. «Aquí llegaban trenes de Álora, Antequera, Ronda, había mucho animación», recordaba. El edificio era además el paseo de los novios. Hasta aquí llegaban las parejas para charlar.

La estación de Campanillas sigue en el aire, aunque cerrada a cal y canto.