­El caso sobre la supuesta violación múltiple cometida en el Real de la Feria en la mañana del domingo ha dado un giro de 180 grados. La titular del Juzgado de Instrucción número 2 ha archivado la causa al entender que no hubo agresión sexual y que la relación fue consentida, mientras que la Fiscalía de Menores ha dejado libres a los dos jóvenes que estaban internados desde el lunes. Además, el abogado de uno de ellos, Ignacio Pérez Zumaquero, declaró a este periódico que tomarán acciones penales contra la supuesta víctima por denuncia falsa. También se espera que lo haga la Fiscalía.

Los hechos se remontan a las 8 horas del pasado domingo, cuando una patrulla de la Policía Local encontró a una joven llorando en el suelo en el Real de la Feria. Fue al acercarse a la misma cuando ésta les explicó que minutos antes había sufrido una agresión sexual al salir de su trabajo en una caseta. La joven describió a los presuntos autores, lo que posibilitó que los agentes pudiesen localizar a dos de los cinco jóvenes en las inmediaciones del recinto ferial, quienes reconocieron los hechos y ayudaron a dar con los otros tres -dos de ellos menores­- en el barrio de La Corta.

El caso, que ha tenido en vilo a la prensa y la opinión pública desde que el pasado domingo se conociera el suceso, comenzó a virar en la tarde del martes cuando la jueza decretó la libertad de los tres acusados mayores de edad dejándoles libres con los cargos de violación y robo con violencia. No pasaron ni 24 horas hasta que desde los despachos de la Ciudad de la Justicia se les eximió de los delitos por los que habían sido detenidos.

Pese a que desde un primer momento estos jóvenes declararon su inocencia, la chica de 20 años que alertaba haber sufrido abusos sexuales por su parte alegaba haber sido vejada y agredida.

Para la resolución del caso han sido claves la grabación que unos de los menores realizó con su teléfono móvil del acto sexual así como los testimonios de varios testigos y personas del entorno de la víctima, que desmontaron su versión.

Según el atestado policial, al que ha tenido acceso La Opinión de Málaga, la joven incurrió en numerosas contradicciones, a tenor de lo declarado por ella, los jóvenes y los cinco testigos que declararon en el caso. La joven declaró a los policías que la atendieron que no conocía de nada a los jóvenes, aunque coincidió con ellos en la caseta en la que trabaja de relaciones públicas. La joven declaró que salió de trabajar al filo de las 7 de la mañana, y que cuando se dirigía a coger el autobús para ir a Torremolinos, donde vive en la actualidad, cinco chicos que la habían «molestado y tocado los pechos y el culo» le echaron los brazos por encima y la llevaron hasta la atracción del toro mecánico para forzarla a mantener relaciones sexuales. Así, asegura que le habían amenazado con expresiones del tipo «o te dejas o te matamos» o «o nos haces caso o te matamos», llegando uno de ellos según su versión a forzarla a cometer sexo oral mientras otro la penetraba por el ano. Reconoció haber visto cómo otro de los jóvenes -uno de los menores- grababa la escena con el móvil.

Asimismo, en su relato explicó a la policía que le habían sustraído el móvil y el dinero ganado esa noche con su trabajo, 33 euros. Tras este relato, la llevaron al Hospital Clínico donde le pusieron un punto de sutura. Una vez en dependencias judiciales la policía se llevó las prendas de ropa que la chica llevaba para sus posteriores análisis, al tiempo que ésta relató que en la atracción había quedado un pañuelo de papel con restos orgánicos tras limpiarse uno de los jóvenes que dijo que abusó de ella.

La policía, a instancias de la joven, citó a declarar a dos de sus amigas, presentes aquella noche en la caseta del Real y al encargado de la caseta de copas en la que trabaja. Todos ellos negaron que la chica saliera de trabajar a las 7 y afirmaron que su hora de salida era las 3 de la mañana, toda vez que manifestaron que ella había estado toda la noche bailando con los supuestos agresores y que al cierre de la caseta se fue con ellos. Su jefe, declaró además, que se la veía junto a ellos «alegre y de buen rollo».

Esta versión coincide con la de los testigos presenciales que han declarado ante la juez y que han sido clave para la puesta de los cinco jóvenes, que durante cerca de tres días han permanecido detenidos y aislados de sus familias.

Los cinco detenidos en sus declaraciones judiciales afirmaron en todo momento su inocencia y que las relaciones sexuales habían sido consentidas. Todos ellos coincidieron al decir que la chica accedió a tener sexo con dos de los mayores de edad, a los que practicó felaciones simultáneas, mientras uno de ellos tenía también relaciones anales por expreso deseo de ella, según el atestado. El documento judicial recoge además que todos ellos mostraron sorpresa por la denuncia y alegaron que en ningún caso había sido forzada y que ella había «disfrutado».

Eso mismo piensan los testigos presenciales. Cinco de ellos declararon que la joven había estado cerca de una hora con los jóvenes y que en todo momento sabía lo que hacía. Uno de ellos alegó que si hubiera reclamado socorro la habrían ayudado, pero que en ningún caso se la veía reclamando auxilio. Declaró, además, que la chica al finalizar se había ido «tan tranquila».

Otro testigo declaró que la escena parecía sacada de una película «porno». «Se escuchaban risas y ella se alternaba entre los dos», cuenta un trabajador de la hamburguesería que había frente a la atracción del toro mecánico. Precisamente este hombre fue clave en la resolución del caso, pues al concluir la relación sexual, la chica se acercó hasta el puesto de comida rápida y le pidió un papel para limpiarse. El mismo con el que, al parecer, quiso inculpar a uno de los jóvenes y que quedó tirado en la colchoneta de la atracción.

También ha sido fundamental el visionado del vídeo grabado por uno de los menores, pues en él se ve a la chica mantener relaciones consentidas e, incluso, mirar a cámara. La defensa ofreció sin necesidad de orden que la autoridad judicial lo examinara para dar veracidad a los testimonios de los jóvenes.

El abogado defensor confía que en pocos días la juez decrete el archivo completo del caso una vez que concluya todas las diligencias.