La concesión de la nacionalidad a extranjeros batió récords el año pasado en Andalucía. A pesar de que la población extranjera desciende paulatinamente en España desde el inicio de la crisis, no todo se debe al retorno al país de origen. Más de 26.000 inmigrantes residentes consiguieron en 2013 la ciudadanía española, el pico más elevado desde que existen registros. De este número, Málaga despunta respecto a las demás provincias, con más de 8.000­­.

Tras años de demora en los procedimientos de tramitación de los expedientes, el Gobierno ha logrado desatascar miles de documentos acumulados en las dependencias ministeriales. Esta situación de interinidad en el país mantenía limitado el acceso de los extranjeros con residencia legal a servicios como la educación o la sanidad y sin derecho a voto.

Así, el Ministerio de Justicia decidió adoptar medidas a raíz de la saturación que sufría la Dirección General de los Registros y del Notariado -que contabilizaban cerca de 13.000 nuevas solicitudes de nacionalidad mensualmente- y puso en marcha el Plan Intensivo de Nacionalidad en junio de 2012. La decisión de delegar esta tarea al Colegio de Registradores -que antes realizaban funcionarios del Estado- ha provocado un incremento de un 157 por ciento en el número de nacionalizados el pasado año a nivel regional y un 171 por ciento en la provincia.

En los últimos tres años se intensificó la llegada de inmigrantes a la región andaluza y se dispararon las peticiones de nacionalidad, lo que provocó un atasco en la tramitación de las solicitudes. El plazo medio de espera a la resolución aumentó de entre 12 y 16 meses a superar los dos años. En 2010 las concesiones de ciudadanía se duplicaron con respecto a 2009 hasta los 12.344 y se mantuvieron en torno a los 10.000 los dos años siguientes. Esta cifra se disparó hasta los 26.710 en 2013. Málaga, con 8.675, es la provincia con más permisos, seguida por Sevilla (5.030) y Almería(4.516).

En cuanto a las nacionalidades de los extranjeros afincados en la comunidad autónoma, el grupo más numeroso con nuevo DNI español de los residentes en Andalucía es el de los marroquíes. El pasado año fueron 7.013 nacidos en este país del norte de África los que lograron la nacionalidad. También obtuvieron el pasaporte 3.273 colombianos y 3.228 inmigrantes procedentes de Bolivia.

Según los datos publicados por el Gobierno español, la mayoría de los más de 26.000 extranjeros llevaban años residiendo en la región y esperando la nacionalidad. Así, el 55 por ciento tramitó su petición amparándose en que tenía ya los dos años de residencia (14.765), porcentaje que desciende hasta el 49 en la provincia malagueña.

En cuanto a los que llevaban diez años en el país, el número baja hasta los 4.510, similar a los que consiguieron los niños nacidos en España de parejas inmigrantes. Otra vía posible, que genera muchas dudas por su posible amaño, es a través del matrimonio, que desciende hasta los 2.955 inmigrantes.

El traspaso de este procedimiento a los registradores de la propiedad ha hecho más rápido el proceso gracias a la digitalización de los millones de papeles que se amontonaban en los sótanos de la Dirección General de los Registros.

Antes de este plan de choque, los expedientes llegaban a los encargados de los registros civiles, que controlaban asuntos como los medios de vida, el grado de integración en el país o el conocimiento de la lengua española. Más tarde eran remitidos a la dirección general, donde se acumulaban, culpa de la falta de funcionarios suficientes para atender tal avalancha de solicitudes

Esta agilización de documentos que llevaban años esperando ha provocado, sin embargo, un aumento del número de denegaciones, que los registradores escusan en un incremento también de las solicitudes recibidas, por lo que el porcentaje se mantiene.

El principal motivo esgrimido por los nuevos encargados para denegar las demandas de nacionalidad es la falta de justificación de una buena conducta.