El Servicio Andaluz de Salud activó ayer el protocolo de seguridad, por un presunto caso de ébola en Málaga, al ingresar en la madrugada del domingo un paciente que presentaba posibles síntomas de la enfermedad. El afectado, un varón nigeriano de 40 años y con residencia en Antequera, había vuelto recientemente de un viaje a su país de origen y presentaba fiebre muy alta en el momento de su ingreso.

Los síntomas, junto al hecho de haber estado en una zona de alto peligro de contagio, obligaron al Hospital Regional de Málaga a activar el protocolo de actuación establecido para posibles casos de ébola e internar al paciente de inmediato. En estos momentos se encuentra aislado dentro de la unidad de infecciosos del hospital en la quinta planta del Carlos Haya, donde está siendo atendido por «profesionales preparados y equipados para tal efecto», explicaron fuentes del Hospital Regional de Málaga. El personal sanitario se encuentra a la espera del resultado de las pruebas epidemiológicas correspondientes realizadas, que se enviaron ayer al Instituto de Microbiología del Hospital Carlos III de Madrid. El análisis definitivo para confirmar o descartar la infección por ébola se espera a lo largo del día de hoy.

El afectado, que trabaja como comercial y reside en Antequera, está casado con una española y tiene dos hijos. La familia entera regresó el pasado 17 de agosto de un viaje a Nigeria, país donde el virus se ha extendido con fuerza recientemente. El paciente se presentó en la madrugada del sábado al domingo en el Hospital de Antequera con una manifiesta sintomatología febril. Después de las primeras exploraciones, y al ver que se podía tratar de un caso de riesgo, el personal de urgencias decretó su traslado a Málaga y lo derivó al Hospital de Carlos Haya. A pesar de tener preparada una ambulancia del 061 para su traslado, el ciudadano nigeriano decidió realizar el trayecto en su propio vehículo, acompañado por su esposa y sus dos hijos. A eso de las 5.30 de la madrugada de ayer, el afectado se presentó en el servicio de Urgencias de Carlos Haya, donde fue atendido por el personal que ya había sido alertado por sus compañeros de Antequera. La esposa y los hijos del paciente pudieron regresar a su domicilio tras haberse descartado una posible infección. «De momento, sólo es una sospecha. Pero al haber estado hace poco en una zona de riesgo, nos vemos obligados a tratar el caso como si estuviera infectado con el ébola», explicaron fuentes del Hospital Regional de Málaga.

Primera noche estable. El paciente pasó la primera noche estable, consciente y orientado. Además de la fiebre alta, no presenta otros síntomas característicos del ébola, como pueden ser malestar, vómitos o hemorragias. «Esto nos hace ser positivos y pensar que se puede tratar de cualquier otra patología que no sea el ébola», confirmaron ayer desde Carlos Haya, a la espera de los resultados definitivos. Los profesionales que atienden a este paciente han adoptado medidas de protección para no estar en contacto directo con el enfermo. Está recibiendo un tratamiento sintomático.

A última hora de la tarde de ayer, fuentes sanitarias confirmaron a este periódico, que la estabilidad clínica que presentaba el paciente permitía descartar casi con total posibilidad la infección con el virus del ébola. Se sospecha que posiblemente se trate de un caso de malaria o paludismo, y que el afectado se contagiaría en su reciente visita a Nigeria.