Los trabajadores de las urgencias de Carlos Haya manifestaron ayer a este periódico que la situación vivida en la madrugada del domingo en el hospital fue peligrosa para la salud pública.

«Si llega a ser ébola aquí nos contagiamos todos», dijo uno de ellos, que lamentó que el centro sanitario no está preparado para asumir casos tan graves. Y es que denuncian que, aunque el virus se transmite por fluidos, sangre o por relaciones sexuales, no está del todo claro que no sea por vía aérea, pues en las recomendaciones de la OMS se pide que no se aireen las sábanas del paciente, que no se le pongan aerosoles y que sus efectos personales se incineren. Por eso, criticaron que para este caso no se haya puesto en funcionamiento el hospital de campaña y los equipos especiales de que dispone el centro sanitario, así como del personal formado para tal efecto. Al conocer el resultado de los análisis, pidieron que no se den más casos así.