Málaga vivirá en 2015 un salto cualitativo en su oferta cultural con la apertura del Centro Pompidou y el Museo Estatal de Arte Ruso. Dos espacios culturales con gran proyección internacional que apuntalarán la oferta de la ciudad. Eso sí, esta apuesta del Ayuntamiento de Málaga no va a salir gratis. Al menos tendrá que afrontar unos gastos fijos de 3,7 millones de euros anuales para sostener ambas iniciativas. Este hecho dispara la factura cultural municipal en un 30%, que se elevará hasta los 12,5 millones de euros, siempre sujeto a la variación que supongan los gastos de mantenimiento de las nuevas iniciativas, que asume el Ayuntamiento.

La puesta en marcha de ambas iniciativas, además del gasto anual, exigen de una inversión previa para adecuar los espacios que ya está en marcha y que sumarán un desembolso de 4,4 millones de euros en este tramo final del año.

El Centro Pompidou, por impacto de la marca y contenido de la exposición, es quizá el proyecto más importante y eso se nota también en el desembolso requerido. La adaptación del Cubo del puerto para acoger este proyecto requiere de una inversión de 3,8 millones de euros, con una obra que estará terminada para principios del año próximo.

Este será el primer paso, ya que le seguirá la inauguración en marzo y el inicio de su actividad, con cinco años asegurados en Málaga que podrán ser prorrogados otros cinco. Cada una de estas anualidades supondrá el pago de 2,07 millones de euros, una vez descontados los ingresos por taquilla y ventas de la tienda. Ese dinero cubrirá el canon anual de un millón de euros acordado por el uso de la marca del Pompidou y la cesión de las obras. El resto corresponde a los gastos de mantenimiento, como traslados, montaje y desmontaje de las exposiciones temporales, seguros y servicios técnicos.

Estos gastos además se han disparado respecto a las previsiones iniciales por incluir más exposiciones temporales -de dos a tres al año frente a la única inicialmente prevista- y el mayor número de obras cedidas para la muestra permanente.

Además hay un pequeño detalle que casi ha pasado desapercibido. A las cargas asociadas al Centro Pompidou hay que sumar alrededor de 315.000 euros de canon que pagará el Ayuntamiento al Puerto de Málaga por el uso del edificio.

Museo Estatal de Arte Ruso

Las obras de adaptación de una planta de Tabacalera para acoger el Museo Estatal de Arte Ruso comenzarán a final de mes, con una inversión de 580.000 euros y un plazo inferior a tres meses. A partir de ese momento el Ayuntamiento pasará a asumir los gastos de mantenimiento, que rondarán el millón de euros a falta de cerrar el presupuesto, así como los 400.000 euros de canon por recibir las obras para la exposición.

Estas cifras cargarán el presupuesto municipal, elevando esta factura a 12,5 millones de euros de gastos fijos anuales.

Curiosamente, y pese a las cifras manejadas hasta ahora, estos museos no son, ni mucho menos, los más costosos para la ciudad. Es el CAC Málaga el que exige un mayor esfuerzo municipal para mantenerlo, con 3,4 millones de euros al año. Casi lo mismo que los nuevos museos juntos. Su aval es el número de visitantes que aporta al año, unos 400.000, aunque hay serias dudas sobre esas cifras.

Le sigue en importancia de la aportación el Museo Thyssen, con 2,1 millones de euros, con una cifra ya rebajada gracias a las aportaciones de patrocinadores.

La red museística de la ciudad suma hasta 18 grandes museos, a falta del Pompidou y el ruso, de los que siete reciben ayuda directa del Ayuntamiento. En algunos casos mediante compra directa de entradas, como el caso del Museo Automovilístico.

Pero esta infraestructura no ha surgido de la nada. La creación de esta oferta ha supuesto un desembolso de unos 52 millones de euros en esta infraestructura en diez años, incluida la prevista inversión en el Cubo para el Centro Pompidou y la reforma de Tabacalera, que iba a acoger Art Natura y ahora se aprovechará como sede del Museo Estatal Ruso de San Petersburgo.

El objetivo de esta apuesta es situar a Málaga como gran referente cultural entre las ciudades turísticas. Y parece que está funcionando. El apoyo del Museo Picasso y la futura apertura, a finales de 2015, del Museo de Bellas Artes en el Palacio de la Aduana, completarán esta oferta que se ampliará con el Pompidou y el Museo Ruso.

Esto tiene su traducción turística, ya que un 62% de los visitantes de la ciudad reconocen que eligen Málaga por su oferta cultural, con estancias cada vez más largas que suponen un mayor impacto económico del turismo en la ciudad.

A partir de los datos del Observatorio Turístico de la Ciudad y del área de Turismo del Ayuntamiento se estima que unos 620 millones de euros de movimiento económico están inducidos por la atracción de la oferta cultural. La apertura del Centro Pompidou podría elevar esta cifra en unos 18 millones de euros, como estima un estudio elaborado por la consultora Auren por encargo del Ayuntamiento y que adelanta que recibirá en el primer año unas 200.000 visitas en una previsión prudente y con tendencia al alza en 2016.