Lagunillas languidece desde hace años, quedando su viejo dinamismo comercial como un recuerdo para los más viejos. Algunos malagueños valientes, sin embargo, siguen empeñados en recuperar un barrio que se ha convertido en el trastero del Centro, en unas calles olvidadas que esconden las vergüenzas de la ciudad.

Sin embargo, debajo de la degradación evidente de estas calles, todavía se puede apreciar el sabor auténtico de una Málaga que se está perdiendo. El regusto a Málaga auténtica que ya ha desaparecido de muchos puntos del Centro, convertido en una gran terraza de restaurantes. Las calles recoletas (las que permanecen en pie); la arquitectura residencial clásica de corte humilde, pero digno; y algunos negocios que resisten con heroicidad con un trato cercano y vecinal convierten a este espacio en una de las zonas de la ciudad que todavía conserva la autenticidad de la Málaga antigua.

Sin embargo, Lagunillas resiste a duras penas. El abandono es evidente en sus calles, donde el afán rehabilitador ha pasado de largo y los arreglos y reurbanización de las calles todavía no han llegado. La famosa teoría de la extensión de la rehabilitación como una mancha de aceite falla en Lagunillas. Quizá sea porque es como el agua y no se mezcla con el aceite.

Uno de los grandes problemas de Lagunillas son los solares vacíos. Hace unos días arreglaron y vallaron uno de los mayores, situado irónicamente junto al callejón Esperanza, que comunica Lagunillas con la calle Victoria. Por cierto, y perdonen la disgresión, hace unos días vi en ese mismo solar un gallo lustroso, de plumas negras y marrones, orgulloso y cantando con fuerza, en una escena de cierto tinte surrealista.

Como decía los solares son uno de los grandes problemas de Lagunillas. Son los testimonios mudos del fracaso del proyecto de la Junta de Andalucía de las tecnocasas. Allí iba el grueso de esas viviendas para jóvenes emprendedores que se han quedado en una gran nada.

Los vecinos han aprovechado el lienzo en blanco que aportan los muros que cierran los solares para expresar su protesta de la mejor forma: con arte. Grafitis coloridos, con mensajes reivindicativos a favor del barrio y pinturas con mensaje. La Virgen del Descampao y El Cristo de los Solares son dos de estos dibujos, que tienen en los Urban Sketchers un aliado fiel y con la imaginativa Asociación el Futuro está muy Grease (léase gris en un guiño humorístico) como principal impulsora.

El mensaje está lanzado con arte, sólo queda que las instituciones recojan el guante.

Medalla de oro

La cofradía del Rescate acordó el pasado 2 de septiembre, en un cabildo de hermanos, la concesión de la medalla de oro de la cofradía al antiguo hermano mayor y expresidente de la Agrupación de Cofradías, Rafael Recio Romero. La entrega de esta distinción será en la función principal del triduo a María Santísima de Gracia el próximo 28 de septiembre, a las 12.00 horas en la casa hermandad. Luego se celebrará un almuerzo en los salones del hotel Málaga Palacio.