­Los padres de Los Prados ya no tienen miedo de llevar a sus hijos a clase. Las grietas han desaparecido. No por arte de magia, ni mucho menos, sino porque se han llevado a cabo importantes obras de consolidación de la estructura durante el último año, después de que el pasado mes de septiembre, poco después de comenzar el curso, saltaran las luces de alarma. Ya lo venían advirtiendo las familias, pero entonces, la Junta no quiso hacerles caso. En este tiempo, en el que también se ha aprovechado para hacer otros trabajos, como la eliminación de barreras arquitectónicas, los niños han ido a clase al colegio Intelhorce y al Pablo Neruda. Las familias se van a unir a partir de ahora para la construcción de un instituto.

Según indicó María José Sánchez, la presidenta del AMPA, ya existen los terrenos cedidos por el Ayuntamiento y la Junta se ha comprometido a estudiar la solicitud. Ahora los niños que terminan segundo de la ESO en Los Prados tienen que matricularse en el IES Salvador Rueda, en Los Corazones, a tres kilómetros y medio de sus casas, y un centro que, según critican los padres, «está masificado». «Por eso este barrio, que está rodeado de polígonos industriales, necesita unos servicios básicos como cualquier otro, y pedimos este instituto tan necesario», añadió Sánchez.

Los padres mostraron ayer su satisfacción por las obras realizadas en este colegio, que ayer fue reestrenado. También la directora, Lorena Ruiz, que se mostró cauta. «El colegio está sobre terreno arcilloso y hay que esperar a que se asiente», indicó. Espera a ver cómo se va a comportar la estructura con las próximas lluvias. La Consejería de Educación ha realizado obras por 450.620 euros. Con este dinero, se ha mejorado la cimentación y se han reparado los pavimientos exteriores y las pistas deportivas. Las obras fueron entregadas el 29 de agosto. El Ayuntamiento de Málaga también ha llevado a cabo obras de mantenimiento del centro.

Los padres aprovecharon ayer la visita de las principales autoridades para insistir en su petición de que se cree en el colegio un aula específica para alumnos discapacitados, «sobre todo ahora que se han eliminado las barreras arquitectónicas y se ha instalado un ascensor», dijo Sánchez. Este aula daría atención a al menos cinco niños del barrio que están escolarizados en otros colegios.