­La portavoz socialista en el Ayuntamiento de Málaga, María Gámez, afirmó ayer que la forma de actuar por parte del equipo de gobierno con las obras de la plaza sobre el aparcamiento de Camas «no se puede volver a repetir» y pedirá en el pleno que la participación ciudadana sea una parte más en este tipo de proyectos.

«Como partido de gobierno que queremos ser, nos comprometemos a que toda obra de transformación urbana tiene que contar con un informe preceptivo de participación ciudadana», afirmó Gámez, que lamentó la falta de sentido de la plaza de Camas al no haber contado con los malagueños.

«Eso sí, con presupuesto, de forma muy legal pero completamente alejados de los vecinos», añadió. Así, este proyecto contaba con un informe favorable sobre la existencia de fondos económicos o sobre la legalidad del procedimiento, pero es evidente que eso no garantiza que las obras se hagan para ser disfrutadas para los ciudadanos. Hace falta un informe ineludible de participación, que garantice que a los vecinos se les oyen en la toma de decisiones.

«Es evidente que es necesario un informe que refleje que los vecinos han sido consultados, que se les oye, y que se asume lo que quieren los malagueños que sean los espacios urbanos de su ciudad», dijo Gámez, que recordó que los socialistas siempre han defendido que toda actuación sea de proporción económica en relación a los tiempos actuales y de su utilidad social. «Queremos que se haga constar que el Ayuntamiento ha consultado a los afectados, que diga qué gasto se puede asumir, cual no y por qué», explicó.

«En plaza de Camas tenemos una situación muy disparatada», afirmó la portavoz socialista. Y es que las obras de la plaza se iban a iniciar en base a un proyecto consensuado con los vecinos pero después se ejecutó sin tener en cuenta ni siquiera el proyecto aprobado con la consiguiente pérdida de fondos europeos asociados a esta infraestructura.

«Se ha generado un malestar social muy claro y evidente entre los vecinos, ésta no es la plaza deseada porque la inversión producida, de más de 800.000 euros, no da satisfacción ni a las zonas de sombra previstas ni a las zonas de juego para los niños, ni donde sentarse», afirmó Gámez. «Ahora el equipo de gobierno encarga un nuevo proyecto, pero ésta no es la forma de actuar, ahora hay que sumar otros 240.000 euros para solucionar las deficiencias», culminó la responsable socialista.