El esperado Plan de Urgencias Hospitalarias anunciado en junio por la consejera de Salud, María José Sánchez Rubio, para el próximo octubre se retrasa. Al menos en lo que concierne a la capital malagueña, donde los hospitales siguen a la espera de que la dirección lo implante. Este incluye entre sus objetivos mejorar los tiempos de atención a los pacientes y reducir esperas innecesarias gracias a la clasificación en las urgencias, donde se pretende que no se supere los cinco minutos antes de la evaluación y que los pacientes que precisen hospitalización no estén más de 24 horas en observación.

El anuncio se hizo a bombo y platillo el pasado 17 de junio y, en la rueda de prensa, la consejera manifestó que comenzaría a funcionar en octubre. En lo que concierne al Hospital Carlos Haya, según palabras de responsables de la propia Delegación de Salud, el plan está sujeto a las obras de mejora de las urgencias, mientras que en el Hospital Clínico estudian su implantación. No obstante, CCOO confirmó ayer que un documento interno avala que en el Clínico ya ha habido algunos cambios y que desde el 4 de agosto ha habido alguna modificación en lo que respecta a las esperas. Hay que recordar que este centro sanitario es el más moderno de la capital y también el último en el que se hicieron reformas, por lo que es el que menos necesita estos cambios, pues gran parte de ellos ya funcionan desde hace años en el seno del centro sanitario.

Pero en Carlos Haya la situación es distinta. El centro sanitario, que data de los años 70, está obsoleto y se ha quedado pequeño en lo que a este área se refiere. Por este motivo, Sánchez Rubio anunció en junio que se haría una obra en las urgencias de 1,7 millones de euros. Los criterios considerados para esta reforma son funcionales, ya que el objetivo es generar espacios de uso sencillo e intuitivo que posibiliten la máxima eficacia en el control y tratamiento de los pacientes. Este área del hospital pasará a contar con tres consultas de clasificación -actualmente solo dispone de una-; 14 consultas en el área de Policlínica -aumentando en seis consultas -; cinco puestos de atención a críticos, de los tres con los que cuenta actualmente; y cinco salas de espera, incrementándose en dos.

Asimismo, el área de Observación de Urgencias se unificará y amplía en un único espacio -actualmente son dos - para albergar 27 camas -cuatro más de las que dispone en la actualidad- y 12 sillones -tres más-. Se mantiene una sala de yesos, una sala de curas y una sala de información a familiares; así como el área de Radiología.

Estas reformas estructurales se unen, por tanto, a las reformas organizativas anunciadas por la Junta para mejorar la calidad del servicio. Sin embargo y, pese a que, las obras debían haber comenzado en septiembre, la planta baja de Carlos Haya sigue sin visos de la reforma. Según los trabajadores nadie les ha comentado nada al respecto ni se ven movimientos de preparación de una reforma que durará ocho meses. Según Salud, las obras empezarán en el último trimestre del año, aunque no confirma la fecha.

En el pasillo de los sindicatos reina el escepticismo. Afirman que hace años que la Junta habla de reformas y que han sido varios los proyectos que se han dormido en el olvido. Por este motivo se muestran incrédulos ante un plan que llevan años reclamando. El delegado sindical de Satse en el centro sanitario, José María de la Rosa, recuerda que en 2006 les presentaron un plan y que, desde la fecha, le han seguido tres o cuatro. «A la fecha que estamos no hemos detectado ni un solo movimiento para la ejecución de esas obras», señaló, al tiempo que lamentó que se retrasen porque acabarán por coincidir con momentos de alta presión asistencial. «Nos vamos a meter en noviembre y van a empezar los problemas», señaló.

Igual piensa el responsable de CCOO en el centro sanitario, Juan Antonio Torres. Asegura haber visto hasta los planos de otros proyectos y muestra recelo ante los planes de la dirección del hospital. No obstante, confía en la palabra de Sánchez Rubio y en que la medida se ponga pronto en marcha.

Afirma que ni los trabajadores ni los sindicatos tienen información de la obra. «De momento en urgencias no ha habido movimientos, ni un saco de cemento ni una loseta», apunta. No obstante, espera que la gerente, Carmen Cortes, comunique a los profesionales sanitarios los planes para una correcta planificación, pues a fin de cuentas se trata de las urgencias más importantes de la provincia de Málaga.