La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) denunció ayer la constante subida del Impuesto de Bienes Inmuebles en el periodo de los últimos cinco años. En Málaga ha aumentado en un 7,1%, lo que supone una subida moderada si se compara con el 54,19% que se ha incrementado en Madrid. Barcelona, con 33,82%, es la segunda ciudad de España en la que más se ha disparado este impuesto sobre bienes inmuebles.

La OCU demandó que el IBI debiera subir cuando los inmuebles valen más, y bajar cuando lo hace el precio de la vivienda como ha sucedido en estos últimos años. «Además, los impuestos deberían ajustarse a la capacidad de pago de los ciudadanos. Nada de eso ha sucedido, a pesar de la bajada del precio de la vivienda y de los salarios, los impuestos municipales han subido de forma desproporcionada, se lamentó esta organización de consumidores. Los datos constatan, según la OCU, que muchos ayuntamientos, ante su mala situación económica, han decidido subir de forma importante los impuestos como la vía más directa para equilibrar los presupuestos y los «desmanes en la gestión». Los ciudadanos, insistió la OCU, se han convertido en «auténticos paganos» Para reducir el IBI, los usuarios pueden optar por domiciliar o fraccionar el pago en algunos ayuntamientos.