El 29 de septiembre de 1922, Daniel Rubio, arquitecto municipal, presentó a la Corporación un proyecto de construcción de un mercado auxiliar en la Plaza de Salamanca; adjuntaba planos, pliego de condiciones, y el presupuesto que ascendía a 166.459,92 pesetas.

Después de una serie de trámites administrativos: aprobación del proyecto, por unanimidad, en el pleno municipal, se envió al gobernador para su conocimiento, y aprobación del Edicto referente a la subasta de las obras, el cual fue publicado el 20 de noviembre de 1922 en el B. O. P., y en la Gaceta de Madrid el 13 de enero de 1923. La subasta se celebró el 19 de febrero, adjudicándosele a Rafael Sánchez Pérez en 165.400 pesetas.

El 9 de enero de 1923, Daniel Rubio había solicitado al alcalde fuese desalojada la caseta del guarda del jardín, para proceder a su demolición, y también se trasladase la fuente que ocupaba el centro de la plaza; asimismo pedía se talasen los árboles que estorbasen el emplazamiento del nuevo mercado. Las citadas obras comenzaron en abril de 1923.

El 8 de octubre de 1924 el contratista pedía una prórroga de tres meses. El arquitecto explicaba que, el retraso se debía a que algunos elementos artísticos pedidos a Barcelona, Madrid, Valencia y Sevilla, no habían llegado aún.

Presupuesto adicional de las obras

El 17 de febrero de 1925 Daniel Rubio presentaba un presupuesto adicional de las obras que ascendía a 24.330,08 pesetas; la comisión permanente aprobó dicho presupuesto dos días después.

El 31 de julio de 1925 el contratista envió un oficio al alcalde comunicándole que había terminado completamente dichas obras.

El 24 de agosto se personaron en el Mercado de Salamanca: el teniente de alcalde, el secretario, Fernando Guerrero Strachan, arquitecto municipal interino, el representante del contratista y el jefe del negociado de Obras Públicas. Después de una detenida inspección, se dieron por recibidas las obras, levantándose acta de dicho acontecimiento.

Así pues, las obras del Mercado duraron desde el mes de abril de 1923 hasta el 31 de julio de 1925: 28 meses. Sin embargo, los trámites administrativos se prolongaron hasta el año 1932; es decir, diez años, debido a una serie de discrepancias entre el contratista y el Ayuntamiento, a quien el primero le reclamaba el pago de 25.499’94 pesetas. Al no ponerse de acuerdo entre ambas partes, hubo que nombrar un perito tercero: el arquitecto provincial, Juan Jáuregui Briales, quien, el 27 de octubre de 1932, resolvió el litigio.

Fue bendecido el 17 de septiembre de 1925 por el obispo, asistiendo el alcalde, el gobernador y una representación de concejales. Y se inauguró el lunes 21 de septiembre. En dicho acto no estuvo Daniel Rubio. Desde esa fecha se prohibiría la instalación de puestos públicos en las calles de las inmediaciones.

Los arquitectos

Daniel Rubio no continuó dirigiendo las obras del Mercado hasta su inauguración, puesto que el 27 de marzo de 1925 presentó la dimisión de su cargo «…por entender que no contaba con la confianza de todos los miembros de la Corporación…».

Después se nombró a Fernando Guerrero Strachan, arquitecto municipal interino hasta junio de 1926. El 17 de junio de dicho año fue nombrado, por concurso, arquitecto municipal, Eduardo Esteve, quien, finalmente, con la ayuda del arquitecto provincial, dio por terminado el litigio entre el contratista y el Ayuntamiento en 1932.

Valoración artística

De todos los mercados malagueños, éste es el único que conserva el sabor de la época en que fue construido, ya que el de la Merced y el de Bailén fueron edificados de nueva planta; y el de Atarazanas, en su momento, se cubrió con placas funcionales toda su estructura metálica modernista.

Sin embargo, el de Salamanca de claro ejemplo neo-mudéjar, con reja modernista, también ha dañado su aspecto al adosársele, exteriormente, otros elementos para puestos de venta. Hace unos años, también el interior fue remodelado. y se pintó toda la fachada de un color ocre.

El modelo parece que fue tomado de la arquitectura efímera, pues reproduce el arco de entrada a la calle del Marqués de Larios, levantado con motivo de su inauguración en 1891.

Desde el punto de vista artístico observamos su predominante eclecticismo y evidente modernismo. La mirada historicista del arquitecto se dirige hacia lo oriental.

Una sola nave con estructura metálica a dos aguas, y airosos aleros atirantados para puestos al aire libre, a la que se le adosa una obra parcial de albañilería, con resabios mudéjares: arcos de herradura, los alerillos chinos rematados por cupulillas de escamas de inspiración otomanas. Las marquesinas y cancelas rubrican la esencia modernista del edificio, cuya ligereza, colorido y exotismo son evidentes y apreciables.

Daniel Rubio Sánchez

Nació en Argamasilla de Calatrava (Ciudad Real) el año 1883. Desde 1909 hasta 1910 realizó su trabajo como arquitecto municipal en Antequera. Desde noviembre de 1910 a septiembre de 1919 fue arquitecto municipal en Albacete, realizando numerosas obras. A finales de 1919 vino a Málaga como arquitecto de Hacienda hasta 1920. En enero de 1921, el Ayuntamiento de Málaga lo contrató como arquitecto municipal interino; meses después, en abril, por concurso de méritos fue nombrado arquitecto municipal.

En ese periodo realizó una serie de obras: Mercado de Salamanca, Glorieta de las Provincias, hoy del Fiestero, en 1922-23.

El 27 de marzo de 1925 dimitió como arquitecto municipal. Pero el 23 de mayo de 1927 fue nombrado por el alcalde arquitecto con destino al Servicio de Reformas y Mejoras por el tiempo que durasen las obras que se le encomendaron. En este periodo realizó el Grupo escolar Nª Srª del Carmen y, el Plan de Ensanche en 1929.

El 5 de abril de 1930 se le comunicó el cese como arquitecto, debido a que el Ayuntamiento disolvió el negociado dónde prestaba sus servicios. Al no estar de acuerdo con su destitución, Rubio, considerando que éste le ocasionaba grandes perjuicios -puesto que no había terminado las obras que se le habían encargado-, pidió su reposición e interpuso un recurso contra el Ayuntamiento. El pleito se dilató en el tiempo, pero el Tribunal Supremo de lo Contencioso falló a su favor en 1936, aunque ya no volvió a trabajar para la Corporación municipal.

Falleció en Málaga el 29 de julio de 1968.

Obras en Antequera

El pedestal del monumento al capitán Moreno.

El pedestal del monumento al Sagrado Corazón.

Ampliación y restauración del edificio Bouderè.

Ampliación del cementerio.

Edificio Caja de Ahorros de Antequera (1932).

Edificio anejo a la mencionada Caja de Ahorros, en tiempos, Biblioteca Antequerana.

Cine Torcal de Antonio Sánchez Esteve en 1932-33; estilo Art Decó (Rubio dirigió las obras).

Obras en Albacete

Quiosco central de la Feria (1912).

Plan de Ensanche de Albacete.

Gran Hotel (1915).

Chalet (hoy Museo Municipal de la Cuchillería).

Chalet (hoy Centro Municipal de la Mujer).

Sanatorio (hoy sede Subdelegación de Defensa de Albacete).

Depósito de aguas para el abastecimiento de la ciudad (1919).

Proyecto de Teatro -cine en la calle del Tinte- que envió desde Málaga en 1936.

Obras en Málaga

Glorieta de las Provincias (1921-1923).

Mercado de Salamanca (1922-1925)

C/Sagasta (Enrique Atencia restauró este edificio y afirmó que lo había realizado Daniel Rubio en 1925).

C/Victoria, 13 (1923) atribuido por su estilo a Rubio.

C/ Puerto Parejo (1925-27).

Cinco chales en el Paseo de Miramar (1922-28) (Villa Fernanda).

Plan de Ensanche de 1929

Dos edificios en Avenida de la Rosaleda nº 4 (1930).

Reformas en la casa nº 46 y 47 en la Carretera de Cádiz (1939).

Una casa en la Hacienda San Lucas (1947).