La puerta giratoria instalada hace cerca de un año en la entrada del Parque del Oeste, en la calle Luis Barahona de Soto, no parece entusiasmar a los vecinos más próximos, los de la urbanización Parque Mediterráneo, cuyos bloques están a pocos metros.

La asociación de vecinos Nueva Realidad de Parque Mediterráneo ha pedido la retirada de esta puerta giratoria, que funciona por la noche y sólo para salir del Parque del Oeste, al entender que es una excusa para que numerosas personas prolonguen su estancia en el parque más allá de la hora de cierre. «Pueden salir unas 20 personas a altas horas de la madrugada», critica una portavoz vecinal, a la vez que se pregunta «de qué sirve gastarse tanto dinero en reforzar la seguridad si esa puerta giratoria te permite salir a la hora que tú quieras».

La asociación pide «anular» la puerta, al entender que fomenta la estancia prolongada en el Parque del Oeste y por ende, el vandalismo. «¿De qué sirven cámaras o sensores si pueden salir a las 2, 4 o 5 de la mañana, tenemos fotos. El lunes pasado salía una chica con dos perros y con el parque a oscuras poco antes de las 2», cuenta esta portavoz, que destaca que, antes de la llegada de la puerta giratoria, había menos gente fuera de hora en el parque. «Si veíamos que algún chaval saltaba, avisabas al vigilante», cuenta.

El problema, continúa esta portavoz vecinal, es que el parque lleva mucho tiempo sin vigilancia nocturna. «La asociación lleva desde 2010 denunciando en las comisiones la inseguridad que se produce en el Parque del Oeste», al tiempo que recuerda la reciente agresión a un canguro, y que los vecinos han llegado a ver a jóvenes con barras de hierro «y hemos visto sangre en la cabeza de los cisnes... cada vez hay menos animales».

Para la asociación de vecinos, lo ideal sería volver a cerrar el parque y contar con dos vigilantes nocturnos. Además, resalta la petición que desde hace más de un año ha realizado a Parques y Jardines para que pode los ficus afectados por una plaga, una especie de pelusa blanca, en el colegio Paulo Freire. «Lo denunciamos por la insalubridad, le caía a los niños en los brazos y le salían granos».

La asociación, por último, no ve adecuado la instalación de la escultura de un minotauro en uno de los puentes del parque. «Es un sitio de niños e impresiona».

El responsable del Parque del Oeste, Miguel Otamendi, declaró a La Opinión que, a causa de la «poca efectividad práctica de la vigilancia nocturna y el mucho costo para los ciudadanos de Málaga», se decidió prescindir de los vigilantes. En todo caso señaló que hay un servicio de proximidad «y la Policía Local cuenta con llaves para entrar en el parque si ocurre algo».

Miguel Otamendi estima que la puerta giratoria «no es causa de nada» y que está pensada para que personas que no estén atentas al cierre puedan salir. «La solución se adoptó sobre todo por los extranjeros». «Hay vandalismo, sí, como puede haber en otros sitios, pero no llega a grandes extremos. La gente se comporta razonablemente bien», concluye.

Por su parte el responsable de Parques y Jardines, Javier Gutiérrez del Álamo, informa de que la plaga que sufren los ficus del colegio Paulo Freire es la de la cochinilla algodonosa. «Es completamente inocua, no causa nada a los niños», subrayó. También destaca que los ficus fueron podados en marzo y ahora serán fumigados de nuevo. Además, informa de que algunas ramas excesivamente bajas de unas tipuanas del colegio también serán podadas.