­En la Puerta del Sol, que aún puede ser para los partidos tradicionales lo que Waterloo para Napoleón, esos escenarios míticos donde a uno le cambian los libros de historia, el 15M se convirtió en la semilla de lo que hoy es Podemos. El hervor de las plazas fue canalizado años más tarde de manera inteligente por la capacidad mediática de Pablo Iglesias y unas mentes bien formadas que lo rodeaban en los pasillos de la Universidad Complutense de Madrid. Aunque muchos no lo reconocerán, las almas progresistas no habían escuchado semejante discurso que les hiciera llegar hasta las mismas entrañas, desde que Felipe González tenía patillas y vestía camisas de cuadros. Podemos no es el 15M, pero sería imposible entenderlo sin él. Podemos no es Pablo Iglesias, pero sería ingenuo obviar su papel determinante como visitante perpetuo de platos de televisión. Él garantizaba la visibilidad necesaria. Lo primero que había que hacer era conquistar la agenda, pues son los medios los que deciden lo que existe y lo que no.

Realidades que se ignoran acaban cobrando su venganza. Entre risas y chascarrillos se recibió la noticia de que Podemos iba a concurrir a las elecciones europeas, hasta que 5 eurodiputados metieron el miedo en el cuerpo a los dirigentes de los partidos tradicionales. El bipartidismo quedó sonado por primera vez en la historia democrática de España. El movimiento empezó a extenderse hasta convertirse en un murmullo tremendo en forma de círculos por cada ciudad. Todos proclamados de forma espontánea.

Podemos en Málaga

En Málaga fue en enero de 2014. Lo único que había era una guía, que se había colgado en la página web de Podemos. Algunos comenzaron a pensar en que realmente podía ser posible un cambio real en el degradado panorama político. Ciudadanos anónimos decidieron crear un perfil en Facebook y organizar la primera reunión. Sería el comienzo de muchas más. En la actualidad hay en Málaga capital siete círculos que funcionan de forma activa: Málaga Oeste, Distrito 4 Miraflores, Colonia Santa Inés, El Palo, Círculo Centro y Puerto de la Torre. Son casi 1.500 afiliados. De estos afiliados, unas 200 personas participan de forma activa en Podemos. Cada círculo dispone de los llamados grupos de trabajo. Se denomina de extensión y solidaridad al equipo que se encarga de ver con qué movimientos sociales se puede confluir, a qué protesta acudir de forma conjunta. Herramienta clave para la expansión y la comunicación interna son las nuevas tecnologías. Facebook y Twitter son las preferidas. «Nos comunicamos a través de redes sociales. Sin ellas, sería imposible coordinarnos porque muchas veces no nos conocemos entre nosotros», explica Juan Antonio Gil del Círculo de Málaga Oeste. En el foro, que tiene el nombre de Plaza Podemos, guiño a la Puerta del Sol, se realizan los intercambios y las propuestas entre las personas que participan de forma activa en toda España. Cada círculo tiene un grupo de comunicación. Se encarga de gestionar las redes. En Málaga también está el grupo de trabajo de diversidad y capacidad diferentes, para dar voz a las personas que padecen de alguna discapacidad. El grupo de feminismo lucha contra la discriminación y el grupo de sanidad y educación defiende todo lo público referente a estos asuntos. Está todo muy diversificado. El problema y los debates surgen a la hora de darle una estructura organizada a todo el movimiento. Ahora mismo, al igual que en todo el país, no hay ningún círculo que esté validado. Todo está pendiente de la Asamblea Ciudadana que se está celebrando en Madrid. Comenzó el pasado 15 de septiembre y concluirá el mismo día de noviembre. La tarea más complicada está llegar. Integrar en la estructura de partido a todos estos movimientos que en la actualidad conforman su microcosmos. «Las discusiones internas están en crear un partido, en el que el poder radica a nivel autonómico, o crear una estructura más centralista. Al final será lo que la gente decida. Es lo bueno de Podemos. Cada militante es un voto», explica Juan Antonio. Parece que las elecciones municipales llegan demasiado pronto. La intención de no concurrir, expresada por su líder Pablo Iglesias, ha hecho que en el PSOE ya respiren más tranquilos. Había un fantasma rodando por Ferraz. También por la Casona del Parque. La Escuela Itinerante de Podemos llegará a Málaga el 4 de octubre para darle consistencia al movimiento en la provincia.