Se cuentan por miles y sus dolencias les dificultan el día a día. Tienen marcado en el calendario una cita que nunca llega. Es el día a día de miles de pacientes malagueños que aguardan con desesperación que su reumatólogo les vea, les cambie la medicación o le recete más pruebas diagnósticas para evaluar las secuelas de sus enfermedades.

La Asociación Malagueña de Artritis Reumatoide (Amare) es una de las principales afectadas de la falta de profesionales de reumatología en la capital. En concreto, el Hospital Clínico es el que más carencia de profesionales tiene porque, dice, después de una jubilación que no se ha cubierto, tres reumatólogos tienen que atender a una población de más de un millón de habitantes. La presidenta de la asociación, Remedios Gómez, reconoce que la situación es complicada para muchos pacientes, que esperan desesperados a que llegue la fecha de su cita en el centro sanitario. Afirma que hay enfermos con consultas para dentro de dos años y medio.

Según la presidenta de Amare, los pacientes con artritis reumatoide necesitan acudir al médico de manera frecuente. Unos lo hacen cada mes y otros cada tres o seis meses, pero con cierta periodicidad. Así, recuerda que esta situación que afecta al Clínico no es así en el Civil, aunque recuerda que allí tampoco se ha cubierto una jubilación. No obstante, señala que en este centro sanitario sí funciona bien.

Hace ocho años el Clínico contaba con cinco especialistas. Hoy tiene a tres pese a que, según los expertos, la prevalencia de la enfermedad es cada vez mayor. Se calcula que en la provincia hay 10.000 afectados por esta enfermedad, cuyo diagnóstico y tratamiento precoz es vital para la adecuada evolución del enfermo.

Es el caso de Claudia, una paciente que ahora acude a la consulta del Hospital Civil gracias a la ayuda de Amare. Antes acudía al Clínico y, según ella misma relata, las esperas para la consulta del reumatólogo se dilataron tanto en el tiempo que con sólo 46 años tuvo que ser intervenida para ponerse una prótesis de rodilla. «Yo no tenía que haber perdido la rodilla, si me hubieran visto antes y si se siguiera un protocolo ante una sospecha de una enfermedad así, me habrían visto antes», lamenta la mujer, que afirma que, cuanto más joven se es, más virulenta es la enfermedad, que fundamentalmente afecta a las articulaciones.

La misma denuncia llega desde la Asociación de Pacientes de Fibromialgia, síndrome de fatiga crónica y sensibilidad química múltiple de Málaga. Afirman que la carencia de reumatólogos ha existido siempre y que en los últimos tiempos se ha agravado más, sobre todo en el Hospital Clínico.

Además de estas enfermedades, requieren de citas con reumatólogos personas con esclerosis sistémica, espondilitis, gota, lupus, osteoporosis y síndrome de Sjögren.

Por otra parte, ayer se celebró el día nacional de la Artritis Reumatoide. La asociación española calcula que un 84% de los pacientes no tiene la posibilidad de acceder a un tratamiento biológico, que mejora en la calidad de vida de los pacientes con artritis reumatoide. «Es una revolución que, aunque no te cura, te facilita el día a día a ti y a tu entorno», señala.

El próximo 18 de octubre el Centro Cívico de Málaga acogerá la celebración de unas jornadas nacionales sobre artritis reumatoide. Estas son gratuitas y pretenden hacer visible la enfermedad, que afecta al 1% de la población.