Expertos nacionales e internacionales relacionados con la intervención y atención en menores se reúnen desde ayer y hasta el sábado en la Facultad de Educación y Psicología de la Universidad de Málaga en las II Jornadas Nacionales y las I Regionales sobre Altas Capacidades Intelectuales, organizadas por la Confederación española de Altas Capacidades Intelectuales (Confines), la Federación Andaluza FASI y la Asociación Malagueña ASA.

El encuentro, en el que colabora el Departamento de Personalidad, Evaluación y Tratamiento Psicológico de la UMA, busca dar a conocer las características específicas de los niños con alta capacidad intelectual, con el fin de superar los estereotipos establecidos socialmente en este sector de la población. También, para fomentar nuevas prácticas educativas para este alumnado y dar a conocer las últimas corrientes doctrinales y de investigación.

Andalucía puede considerarse pionera en este sentido, ya que elabora una Orden de Atención Educativa al alumnado con altas capacidades intelectuales, con el objetivo de impulsar la respuesta educativa de este alumnado, una vez que se han consolidado los procesos de identificación y detección temprana de las altas capacidades, a través del Plan de Altas Capacidades Intelectuales puesto en marcha por la Junta en 2011, y que ha servido para detectar a más de 5.100 alumnos andaluces con altas capacidades.

De hecho, ésta era una de las grandes asignaturas pendientes del sistema educativo. Según las cifras que habitualmente se utilizan, el 2,2% de la población en edad escolar de la comunidad autónoma tiene sobredotación intelectual, pero sólo se detectaba el 0,6% de los casos. Un diagnóstico precoz sirve para implementar las medidas adecuadas para que estos alumnos no se aburran en clase y no terminen fracasando en sus estudios, a pesar de su elevado coeficiente intelectual.

El consejero de Educación de la Junta, Luciano Alonso, junto con el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, y el presidente de la Diputación, Elías Bendodo, asistió ayer a las jornadas y avanzó que este curso se procederá a llevar a cabo los trámites para la aprobación de esta nueva norma, que regularizará e integrará la aplicación de medidas concretas en la práctica diaria del profesorado. Se trata, tal y como expresó, de elevar a rango de norma aquellas prácticas que desde la Consejería se considera que deberían instaurarse en los centros: medidas educativas flexibles que se adaptan a los alumnos que, en muchas ocasiones, aprenden por vías diferentes a las que se establecen en las aulas

Las jornadas también tienen como objetivo estimular al alumnado universitario de Psicología, Pedagogía y Ciencias de la Educación y demás especialidades afines, en el conocimiento y especialización de la alta capacidad intelectual.

Así, el catedrático de Métodos de Investigación y Diagnóstico de la Universidad de Navarra Javier Tourón, que participó ayer en las jornadas, apuesta por un modelo de escuela que favorezca el aprendizaje personalizado para así optimizar las capacidades de los alumnos, especialmente de aquellos que presentan altas capacidades cognitivas. «El alumno debe ser el protagonista y el profesor se adapte a su ritmo de aprendizaje», dijo.