La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Málaga ha remitido esta mañana a la Fiscalía Anticorrupción el escrito en el que los abogados de la cantante Isabel Pantoja han solicitado la suspensión provisional de su entrada en prisión y el fraccionamiento del pago de la multa.

Isabel Pantoja fue sentenciada a dos años de cárcel y a pagar una multa de 1,14 millones de euros por un delito de blanqueo de capitales y a finales de septiembre se le notificó el auto en el que se daban diez días para hacer frente a la sanción e ingresar voluntariamente en un presidio, por lo que los abogados José Ángel Galán y Graciela Otondo han apurado los plazos ?que empezaron a correr mucho después, con la notificación personal a la cantante en los juzgados de Alcobendas?. Ahora, la fiscal Anticorrupción María del Mar López Herrero tendrá que pronunciarse sobre si apoya suspender la entrada en prisión de Pantoja o no.

La cantante ha pagado 100.000 euros de la sanción y ha pedido pagar el resto de forma fraccionada, además de solicitar a la misma sala que se ajuste a la suma que ha de pagar de multa, 1,14 millones de euros, los bienes que ya tiene embargados por 3,68 millones de euros, como consecuencia de la fianza de responsabilidad civil impuesta en el auto de apertura de juicio oral.

Ahora, a Pantoja sólo le queda esperar la decisión de la Sala y lo que dice la Fiscalía al respecto, aunque lo tiene gris oscuro casi negro si se tienen en cuenta los antecedentes de estos días: los banqueros Fernando de Salinas y Benjamín Fernando Martínez Cantero, sentenciados a pagar multas y a hacer frente a un año y medio de prisión, es decir, menos que la cantante, han visto cómo la Fiscalía se oponía a concederles el beneficio de suspensión de su pena de dos a cinco años. Por analogía, lo aplicado a encausados que suman menos pena que la cantante le ocurrirá también a ella, aunque todo depende de la Sala, cuya ponente es la magistrado Carmen Soriano.

Una pista de la línea en la que pueden moverse tanto la Sala como la Fiscalía se ha dado esta semana en el escrito de oposición de López Herrero a cambiar a De Salinas la pena de cárcel de año y medio por una multa. En el documento hablaba de la gravedad de los delitos de corrupción y de "ejemplaridad", así como de la función de prevención general que tiene el Derecho Penal. Está claro que el ministerio público quiere dentro de un presidio a los sentenciados.

Esta actitud de mano dura, acogida por la Sala, se vio por ejemplo en abril de 2013, cuando poco después de conocerse la sentencia de primera instancia del caso Pantoja, la fiscal pidió prisión para julián Muñoz, exalcalde de Marbella, que inmediatamente dio con sus huesos en Alhaurín de la Torre. La sorpresa fue tal que sus hijas tuvieron que comprarle ropa en El Corte Inglés. Muñoz lleva ya año y medio entre rejas cumpliendo los siete que tiene por el caso Pantoja, aunque también paga por Minutas y otras sentencias.

El jueves por la tarde entró en Alhaurín de la Torre Jesús Zaldívar, testaferro de su hermana Maite y de su excuñado, para cumplir dos años y medio de prisión. Y previsiblemente la semana que viene lo hará su hermana, también sentenciada a dos años y medio. En estos dos casos, no tienen derecho al beneficio de suspensión de la condena.

Pantoja, sin embargo, sí lo tiene: ha sido sentenciada a dos años o menos, es su primera condena y ha mostrado su inequívoca intención de pagar la multa, que, aunque sea un requisito independiente, también cuenta. Aquí lo que más pesa es la alarma social, un requisito que ya no figura en el Código Penal, pero que sopla en los cogotes de los protagonistas de esta historia como el viento cálido.