­La inspección de la Delegación de Salud de la Junta de Andalucía en Málaga ha detectado a lo largo de 2014 a medio centenar de médicos que trabajaban en hospitales privados pese a cobrar el complemento Específico de Dedicación Exclusiva que incapacita al médico que lo solicita para ejercer su actividad profesional en el ámbito privado. En la actualidad, este «extra» es de unos 600 euros.

Málaga es una de las provincias con mayor oferta sanitaria privada. Y a nadie extraña ver a un médico de un centro sanitario público en una consulta privada. Pero para realizar esta práctica, los médicos tienen que pedir permisos y renunciar a un plus de exclusividad en sus nóminas. A algunos les compensa el pluriempleo, y otros prefieren seguir sólo con su plaza fija en el Servicio Andaluz de Salud (SAS).

Pero otros tantos han llegado al límite y han decidido vulnerar el estatuto marco de los servicios de salud y la ley de incompatibilidades y a sabiendas de la irregularidad y de que Salud puede ponerles una falta y una sanción económica, además, incluso, de inhabilitarles, según las fuentes consultadas, alrededor de 50 médicos de la provincia han sido pillados in fraganti en lo que va de año.

El procedimiento para detectar esta irregularidad pasa por solicitar a los hospitales privados de la provincia los listados de médicos que hayan ejercido en los últimos tiempos en sus instalaciones. Tanto en consultas como en quirófanos. Una vez los técnicos han ido analizando los datos proporcionados por las clínicas privadas, comprobaron que medio centenar de facultativos con el complemento de dedicación exclusiva habían trabajado para dichos hospitales.

Estos se suman a los detectados en 2013. El año pasado los mismos técnicos descubrieron a 70 médicos en las mismas circunstancias. Según Salud en los dos últimos años se ha puesto más interés en las inspecciones para atajar este tipo de fraude.

La situación a la que se enfrentan ahora estos médicos es compleja. Todos ellos tendrán una sanción desde el punto de vista administrativo, aunque la gravedad de la misma depende del tipo de trabajo llevado a cabo en los centros sanitarios privados. Puede haber sido una simple colaboración o haber estado trabajando de manera dual durante mucho tiempo. Ahora, estos doctores deberán reintegrar los 600 euros cobrados en concepto de exclusividad durante el tiempo de la misma y hacer frente a sanciones de entre 3.000 y 10.000 euros.

En la mayoría de las 17 comunidades autónomas de España, a excepción de algunas como Andalucía, la percepción del complemento económico específico dejó de ser restrictivo. Según recoge la página web del Colegio de Médicos de Málaga, su percepción se ha desligado de la exclusividad y se ha generalizado a todos los profesionales. «En estas comunidades el Complemento Específico retribuye la especial dificultad técnica, la responsabilidad, penosidad o peligrosidad de las condiciones laborales de los facultativos permitiendo la compatibilidad de la actividad pública y privada».

«A nivel andaluz ha sido imposible prácticamente poder iniciar negociaciones al respecto, por lo que los profesionales se siguen viendo obligados a renunciar a la percepción de dicho complemento para poder compatibilizar su trabajo en el SAS con el ejercicio de su actividad profesional por cuenta propia, bajo amenaza de ser sancionado en caso contrario».