El Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 3 de Málaga ha condenado al Servicio Andaluz de Salud (SAS) y a su aseguradora, la compañía Zurich, al pago de una indemnización de 153.761 euros a los cinco herederos de un hombre de 65 años que falleció en 2009 en el Hospital Regional de Málaga.

Así lo expresa el magistrado en una sentencia, contra la que cabe recurso de apelación y de la que ha informado la asociación El Defensor del Paciente, que interpuso en nombre de la familia del fallecido una demanda contencioso-administrativa contra el SAS y su aseguradora por la incorrecta asistencia prestada, así como por la demora y defectuoso manejo del paciente respecto al tratamiento por un sangrado retroperitoneal de origen renal.

El Defensor del Paciente recurría así la negativa de la Gerencia del Servicio Andaluz de Salud a atender la reclamación por daños formulada por los recurrentes en concepto de responsabilidad patrimonial.

El paciente ingresó por primera vez en el hospital el 6 de junio de 2009, volviendo a hacerlo en varias ocasiones más hasta su fallecimiento el 3 de agosto. Presentaba un sangrado retroperitoneal, que parece que pudo ser consecuencia de la ingesta de anticoagulantes orales.

Desde esta asociación se argumentaba que se había producido una negligencia médica debido, por un lado, a la demora en el estudio del paciente el 30 de julio, ya que a las 10.14 horas se describió un cuadro de hemorragia y, sin embargo, no se realizó una ecografía hasta las 04.23 horas.

En dicha ecografía su conclusión es hematoma renal y subcapsular derechos, que el urólogo achacó al cuadro previo que tuvo en junio, produciéndose "un error interpretativo, que se pone de manifiesto cuando se ven los datos analíticos", ha apuntado el abogado de El Defensor del Paciente en Málaga, Francisco Damián Vázquez.

Ya entonces presentaba un descenso de su nivel de hemoglobina de casi siete puntos, aspecto indicativo de un sangrado importante. Se trata, por tanto, según el letrado, de "un error de diagnóstico y omisión que deriva en mala praxis médica".

El hombre no fue asistido por el radiólogo intervencionista hasta las 08.56 horas del 31 de julio, no siendo justificada esta demora para la operación por parte de los facultativos del Hospital Regional, ha comentado Vázquez.

Más grave aún es, según el letrado, que ante el cuadro clínico existente y varias embolizaciones fallidas, se produjera una falta de asistencia conforme a la 'lex artis' por cuanto "debió realizarse una nefrectomía --extirpación del riñón-- tras el fracaso del tratamiento conservador, que habría controlado el sangrado y evitado el shock hipovolémico que le causó el fallecimiento".

Para el representante legal de la familia del fallecido, "se debió actuar con celeridad para extirparle el riñón, lo que hubiera controlado el sangrado, en tanto que la hemorragia le llevó finalmente a la muerte".

Otro hecho que denuncia esta asociación se refiere a que, tras la nueva embolización, en lugar de ingresar en la UCI, el paciente fue a Observación y, posteriormente, a la planta de Traumatología, ya que el Área de Urología pertenece al Hospital Civil y éste "cierra en agosto por falta de personal, según informaron los facultativos a los familiares".

"La falta de habitaciones, de camas o de personal en Urología durante el verano por falta de previsión o ahorro de la administración sanitaria no es una cuestión que deba soportar el paciente", ha advertido el abogado, quien, finalmente, ha lamentado que "se esté viendo la falta de medios en todos los hospitales de Málaga".