­Un juzgado investigará el caso de los chalecos de la Comisaría Provincial de Málaga que denunció la Unión Federal de Policía (UFP) tras el asesinato de Francisco Díaz, el agente que fue apuñalado en el corazón en mayo por un indigente en la Carretera de Cádiz sin que llevara puesta este tipo de prenda. El Juzgado de Instrucción número 3 de Málaga ha admitido a trámite la querella criminal que el sindicato presentó en junio contra el comisario provincial de Málaga, Pedro Garijo, «por un presunto delito de infracción de las normas de prevención de riesgos laborales previsto y penado en el artículo 316 del Código Penal». La querella, presentada el 10 de junio, nació con el objeto de «depurar responsabilidades» tras constatar el sindicato que en los almacenes de la Comisaría Provincial existían «casi 100 chalecos antibala criando moho», que no habían sido entregados a los funcionarios operativos por «desidia, desinterés, indolencia o falta de sensibilidad hacia los policías».

Ahora, a través de un auto firmado el 19 de octubre, el titular del juzgado admite a trámite la denuncia «al cumplir los requisitos que establece el artículo 277 de la Ley de Enjuiciamiento Criminal», por lo que ordena trasladar la querella y su documentación adjunta al querellado -el comisario provincial- como máxima autoridad de la Policía Nacional de Málaga cuando ocurrió la tragedia. Aunque el auto señala que a los testigos se les tomaría declaración el próximo 21 de noviembre a las 10.00 horas, la UFP precisó ayer que el comisario lo hará el próximo lunes a partir de las 11.00.

Francisco Díaz fue apuñalado el 21 de mayo por un indigente en la calle Frigiliana de Carretera de Cádiz sin que llevara el chaleco. Desde entonces, los responsables del UFP se han preguntado por qué el agente fallecido y otros compañeros de calle no disponían de las prendas de seguridad con los que desarrollar su trabajo. «Lo ocurrido a nuestro compañero es el exponente fatídico de la absoluta desconsideración con la que se trata a los funcionarios de las distintas escalas que a diario arriesgan sus vidas en las calles malagueñas», aseguró entonce la UFP.