Una compleja operación técnica se pondrá en marcha en los próximos días para preservar un tramo de muralla nazarí que cruza el recorrido del metro en Callejones del Perchel y que se protegerá para que no le afecte la excavación del túnel bajo estos restos.

La construcción del túnel bajo Callejones del Perchel, casi 50 meses después del inicio de la obra, se acerca a un momento clave. Se trata de excavar el túnel bajo la calle, del que se completaron los muros-pantalla y la losa de cubierta. Sin embargo, antes hay que superar un obstáculo delicado, un tramo de la antigua muralla nazarí del barrio del Attabanin, situado en los arrabales de la Málaga musulmana.

Los trabajos para salvar esta muralla han alcanzado un punto de inflexión, acometiendo la colocación de micropilotes que sirvan como un paraguas para contener el terreno y permitir que se excave el túnel bajo esta pieza de la defensa de la ciudad. Eso será en diciembre, una vez que se complete el micropilotaje, de modo que el túnel se abra paso bajo la estructura a proteger.

La idea es no tocar la muralla, protegida como Bien de Interés Cultural (BIC) y conservar la integridad de este sistema defensivo, formado por un paño de muro, la puerta de entrada y un torreón de planta octogonal, que constituyen uno de los tramos más complejos de este conjunto.

La idea de la Consejería de Fomento, que será ejecutada por la empresa Ortiz, es que el paraguas de micropilotes sostenga la muralla, reforzando éstos con siete vigas de hormigón armado longitudinales que se anclarán en otras dos vigas laterales. Esto permitirá crear un cajón sobre el que se sostenga la muralla y el torreón y bajo el que se excave para abrir el túnel.

El tramo del sistema defensivo que se encuentra en el camino del metro ocupa una superficie de unos 10 metros de ancho justo a la altura de la calle Eslava, bajo un paso de cebra que hay dibujado en Callejones del Perchel. La altura de la muralla ronda entre los dos y tres metros, aunque no afecta al diseño del túnel, que discurre más abajo. De hecho, la excavación discurrirá en la cota a 2,5 metros por debajo de la muralla.

El sistema defensivo del Attabanin, del siglo XIII, protegía el barrio artesano del arrabal de Málaga de ataques de ladrones, piratas que desembarcaban en los alrededores y pequeñas agresiones.