­Unicaja Banco cerró el tercer trimestre del año con un beneficio consolidado de 580,4 millones de euros aunque esta cifra, una vez descontado el efecto contable (o badwill) que ha supuesto la compra del Banco Ceiss, corresponde en realidad a unos beneficios de 173,6 millones después de impuestos. En todo caso el resultado es muy llamativo, pues supone un 127% más que los 76,4 millones del mismo período de 2013.

Fuentes del sector explicaron que este sensible incremento obedece a un cúmulo de factores, entre ellos a que, a diferencia de ejercicios anteriores, ya no es necesario realizar tantas provisiones para cubrir insolvencias de clientes ni para cumplir con los criterios de solvencia exigidos en otros momentos al sector. También recordaron que los márgenes de negocio se están recuperando, que los costes de financiación para los bancos se han reducido y que, en el caso de Unicaja, también han bajado los gastos de explotación, en parte por el proceso de adelgazamiento de personal y de oficinas que acometió Ceiss.

Unicaja, en todo caso, explicó ayer de forma oficial en un comunicado que el crecimiento de los beneficios se sustenta en la obtención de unos ingresos por intereses y comisiones de 687,3 millones (119,6 más que en el mismo período de 2013), y en la consecución de 284,5 millones por operaciones financieras, producto de la materialización de parte de las plusvalías generadas en la cartera de renta fija en los últimos meses.

La entidad, que remitió sus resultados a la CNMV, afirmó que el crecimiento de los ingresos procedentes del negocio con clientes se sustenta en «la importante reducción del coste medio de financiación y la política de diversificación de productos y servicios generadores de ingresos por comisiones».

Las cifras de ingresos, junto con los resultados procedentes de inversiones en acciones y participaciones (38,2 millones) y el resultado de la venta de una cartera de fallidos de Banco Ceiss (16,7 millones), posibilitan así la obtención de un margen bruto de 1.007,3 millones, un 50% más que el obtenido por Unicaja Banco al cierre del tercer trimestre de 2013. Por su parte, el margen de explotación antes de saneamientos asciende a 536,3 millones, un 52% superior al obtenido en el mismo período de 2013.

Unicaja destacó de sus resultados «los elevados niveles y calidad de sus recursos propios, una alta capacidad de generación de márgenes recurrentes y beneficios, una holgada posición de liquidez, una fortaleza del negocio típico bancario y una continuidad en la aplicación del criterio de máxima prudencia, reflejada en el mantenimiento del esfuerzo en materia de saneamientos».

El volumen de recursos administrados se eleva a 63.832 millones de euros. El grueso se materializa en depósitos de la clientela (49.772), de los que 16.179 millones son depósitos a la vista de clientes del sector privado y 31.686 millones de cuentas a plazo.

A 30 de septiembre, el banco cuenta con recursos propios computables de 3.674 millones, una ratio de capital total del 11,3% y un CET1 o ratio de capital de primer nivel del 11,1%, lo que supone 2,5 veces el mínimo exigido. El superávit es de 1.079 millones sobre el mínimo legal exigido de capital total (8%) y de 2.149 millones sobre el mínimo exigido de CET1 (4,5%).

La entidad recordó que hace unas semanas superó «ampliamente» los test de estrés del Banco Central Europeo (BCE) y la Autoridad Bancaria Europea (EBA) después de haber computado la adquisición de Ceiss.

Unicaja sí achacó a esta compra un incremento de las dotaciones a provisiones (101,7 millones) para cubrir los costes de reestructuración y los gastos relacionados con la gestión de híbridos de la entidad castellanoleonesa. También por este motivo ha subido el nivel de morosidad, que se sitúa para el agregado Unicaja-Ceiss en el 11,5%. En todo caso, Unicaja matizó que se mantiene por debajo del nivel global de las entidades de crédito españolas (12,1% en julio).