­Los grupos del PSOE e IU anunciaron ayer su intención de solicitar información detallada y oportunamente desglosada al Ayuntamiento acerca de las tarjetas para gastos protocolarios que estaban en posesión de los directivos de sociedades municipales. Ambas formaciones, en conversación con este periódico, mostraron su disconformidad con la relación suministrada por el despacho de la Alcaldía a la socialista María Gámez, el único documento emitido al respecto, que no abunda en el capítulo de gastos ni revela la identidad de los titulares de las cuentas.

En ese texto, de cuyo contenido informó La Opinión de Málaga el jueves, el equipo de gobierno comunicaba a la oposición la retirada progresiva de este tipo de tarjetas. Un proceso que arrancó el pasado ejercicio y que finalizó en plena agitación mediática por el escándalo de Caja Madrid, con la eliminación, por parte del Consistorio, de las últimas unidades operativas, correspondientes a Emasa y al Palacio de Ferias.

En 2013 y 2014 se contabilizó un total de 30.786 euros en gastos de representación canalizados a través de las diferentes tarjetas distribuidas entre las sociedades. María Gámez, portavoz del PSOE, asegura que su partido, dada la falta de concreción del documento, buscará nuevas fórmulas para obtener el desglose, ya sea mediante iniciativa, ruego o pregunta en algunas de las comisiones pendientes o en el próximo pleno. La concejala socialista admite sus suspicacias en torno a la decisión adoptada por el Ayuntamiento. «Si las han eliminado es porque reconocen que era un gasto prescindible. Lo que queremos saber entonces es por qué se autorizaron y qué clase de uso de les ha dado para motivar su retirada», puntualiza.

Su homólogo en IU, Eduardo Zorrilla, que tenía previsto convocar una rueda de prensa para azuzar al Consistorio a informar sobre las tarjetas, adelantó que su grupo también demandará más datos sobre el proceso de supresión de este tipo de recursos extra. Además, mostró su confianza en que la medida promovida por el Consistorio haya servido para erradicar en su totalidad el uso de estas cuentas, últimamente en entredicho por el caso de Caja Madrid.

En los dos últimos años, el equipo de gobierno ha cancelado las tarjetas de crédito consignadas al Palacio de Ferias, Emasa, Promálaga, Teatro Cervantes y el Festival de Cine. La cuantía más alta de las anotadas en el informe pertenece a Promálaga, que en los primeros nueve meses de 2013 contabilizó una partida de gasto de 19.902,76 euros. En este caso, por la actividad del OMAU, que exige desplazamientos constantes por su proyección europea.