­El director gerente de Smassa, José Carlos Romero Martínez, que está al frente de la sociedad municipal encargada de la gestión de aparcamientos y servicio de grúas, se benefició supuestamente el pasado 11 de febrero de 2014 de un trato de favor en la retirada de su propio vehículo. Éste fue retirado por la grúa, al estar estacionado sin autorización en una zona reservada a servicios oficiales (urgencias, seguridad, taxi) en la calle Jacinto Verdaguer.

Un operario de la zona registró la infracción y procedió a la retirada del vehículo, que contó con la autorización pertinente de la Policía Local. Según denuncia el CSIF, una vez entregado el coche en el depósito que tiene la empresa en La Princesa, y al constatar que se trataba del vehículo de empresa de Smassa, que es utilizado por el mismo José Carlos Romero Martínez, el operario de la grúa fue obligado por su jefe de unidad a devolver el vehículo al lugar de donde había sido remolcado. A pesar de encontrarse en una situación de infracción. Según denuncia el sindicato, esta orden habría llegado por el propio gerente, una vez que éste verificó la retirada de su vehículo.

Así, y a pesar de que el operario informó de que el coche «carecía de la autorización visible para estacionar en la zona», finalmente fue devuelto a la calle Jacinto Verdaguer, a espaldas de la Gerencia Municipal de Urbanismo. Esto lo confirmaría el primer parte de trabajo generado por el operario de la grúa, que declara como nulo el servicio número 53.642. En el mencionado parte se confirma la llegada al depósito a las 10.45 horas de la mañana.

CSIF explica que, curiosamente, a los pocos días se creó un parte idéntico para camuflar la infracción, pero fechado de nuevo para el 11 de febrero. En él, se repiten todos los datos del primer enganche que había sido declarada como nulo. Coinciden el operario de la grúa, la calle es de nuevo Jacinto Verdaguer, el modelo del coche (Citroën Xsara gris) es el mismo, y la matrícula es idéntica a la del primer parte. Lo único que baila es el número de servicio, que pasa del 53.642 al 53.724. «De forma misteriosa, 82 servicios más tarde se repite la misma situación. Esto prueba sin dudas que el parte se generó a posteriori, una vez que alguien se dio cuenta de que el primero había quedado registrado en el sistema como nulo. Empezarían a aparecer los miedos», explican las fuentes del sindicato sobre el por qué de los partes duplicados.

Para completar la supuesta farsa, el sindicato denuncia que el 15 de febrero se generó un parte de salida del vehículo en cuestión, que fecha la retirada del mismo para las 22.57 de ese día. La persona que figura como encargada de retirar el vehículo del depósito es el propio director gerente, José Carlos Romero Martínez, que habría pagado 132,93 euros en concepto de multa. Aquí, lo difícil de entender es la hora de la supuesta retirada del vehículo. Como confirman desde el propio CSIF, a las 22.57 horas de un sábado, no hay trabajando ningún funcionario autorizado para gestionar la salida de vehículos del depósito. «Las únicas personas que se encuentran en el depósito de La Princesa a esas horas son los vigilantes de la empresa subcontratada para garantizar la seguridad», alega el sindicato. Así, no hubo en ningún momento testigos que pudieran corroborar la salida de un vehículo, que a pesar de los cuatro días que reza el parte de salida, nunca habría pasado más de cinco minutos en el depósito.

Para el CSIF, este comportamiento resulta de «extrema gravedad», al tratarse del responsable de las grúas municipales en Málaga, que «tiene que ser ejemplo».