Casi 6,3 millones de euros o la devolución de 77.518 metros cuadrados de los antiguos terrenos de Repsol, junto a la avenida Europa. Eso es lo que piden los antiguos dueños de este suelo, que pusieron una demanda ante el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) el pasado 4 de noviembre.

La demanda, que completa un proceso iniciado en marzo de este año, argumenta que el cambio de uso de estos terrenos, perdiendo el destino público y acogiendo proyectos privados de construcción de vivienda, anula los argumentos de la expropiación. Además, Antonio Rodríguez, uno de los afectados, insiste en que no han recibido ninguna notificación sobre el cambio de uso, pese a que la ley lo obliga.

La demanda hace referencia a 77.518 metros cuadrados de suelo que acogían un antiguo huerto que fue expropiado en 1962 argumentando interés público para instalar la infraestructura de Repsol. A cambio recibió el pago de 4,2 millones de pesetas de la época (25.492 euros).

Sin embargo, la privatización de Repsol, el final de esta actividad de almacenaje y distribución de crudo y la recalificación de ese entorno en el PGOU de 1997 para la construcción de viviendas, son los argumentos esgrimidos por los antiguos propietarios para pedir la reversión del suelo. También dejan la puerta abierta a recibir una compensación de 6,3 millones de euros, en función del valor concedido a los suelos tras el pago de Comarex a Repsol de 41,3 millones de euros para su compra y el acuerdo para abonar 82,3 millones de euros al Ayuntamiento como compensación por los ingresos urbanísticos previstos.

La petición de reversión fue planteada por los propietarios al Ministerio de Fomento, aunque no recibieron respuesta dentro del plazo legal de tres meses. De hecho, aquí hay un elemento de enfrentamiento, ya que Fomento respondió en realidad negando la reversión pero a los 3 meses y 9 días de recibir la petición, superando el plazo mínimo legal. Los propietarios entienden que se cumplieron los tres meses y eso se puede considerar como una aprobación por silencio administrativo. En este sentido, esperan una determinación del TSJA.

Un elemento con el que se mostraron muy críticos los antiguos propietarios fue con la actuación del Ayuntamiento. Antonio Rodríguez insistió en que mantuvieron una conversación con el concejal de Urbanismo, que se negó a atender sus argumentos. Además, critican que no se les notificó oficialmente ninguno de los cambios en la calificación de los terrenos, como obliga la ley para los dueños de suelos expropiados por uso público.

Los antiguos suelos de Repsol eran huertas que estaban en los arrabales de la ciudad y que fueron expropiadas en los años 60 para facilitar la implantación de la petrolera, que tenía en el puerto de Málaga su principal entrada de las importaciones de crudo. El final de tránsito condenó las instalaciones, que fueron desmanteladas y el suelo, que iba a zona verde, se recalificó para acoger viviendas, perdiendo así la consideración de interés público.