El Ayuntamiento busca moroso para cobrarle una deuda. O varias. La semana pasada se dieron a conocer más de 62.000 facturas sin pagar y cuyos adeudados se han quitado de en medio. Gestrisam se encarga de la búsqueda, con paciencia burocrática, de estos malagueños para que abonen los más de 17 millones de euros pendientes de pago.

El Boletín Oficial de la Provincia (BOP) se ha convertido en el altavoz de Gestrisam para intentar localizar al que no paga. Al menos para publicar su nombre, ante la imposibilidad de transmitirle la orden de pago. El proceso es complejo y requiere de más de un centenar de pasos administrativos, pero el final para el moroso es el mismo: o abona la deuda fraccionada o se le embargan los bienes. No hay salida.

Las listas publicadas por el BOP en la última semana se centran en dos colectivos diferentes. Por un lado cuenta con 12.000 sanciones de tráfico que no se han podido saldar y se notifica a los multados la exigencia de pago al no funcionar los canales habituales. Es todavía una fase previa, pero que, de no prosperar, se iniciará la fase de apremio y el embargo de los bienes para los más recalcitrantes.

La segunda lista, mucho más numerosa, recoge unas 50.000 deudas de personas físicas y empresas con el Ayuntamiento de Málaga. La mayoría de ellas están ya en la fase de apremio de pago, último escalón antes de iniciar el embargo de los bienes. La publicación de esta lista da a los deudores hasta el 5 de diciembre para comparecer en las oficinas de Gestrisam, en Tabacalera, para alcanzar un acuerdo para el pago de la cantidad pendiente.

Este segundo listado hace referencias a deudas, a diferencia de las de tráfico, que se han quedado como incobradas por imposibilidad de comunicar con la persona. Gestrisam realiza hasta tres comunicaciones, dos con acuse de recibe, antes de pasar a la siguiente fase. Si no se consigue el contacto, se publican los listados en el BOP, tal y como especifica la ley, y se activa la fase ejecutiva. Es decir, la sanción por impago es mayor y se puede llegar al embargo de cuenta y bienes para saldar la deuda.

La cifra de 62.000 deudas pendientes asusta. Esa cifra equivale a casi una deuda por cada nueve malagueños, aunque es verdad que el perfil del moroso incluye a muchos reincidentes, que acumulan impagos de distintos impuestos y tasas. Además, hay personas con pagos pendientes que también se reproducen en alguna empresa a su nombre.

Pese a la cifra, se estima que el porcentaje de impagos ronda sólo el 4% del total de las facturas emitidas y la deuda media recuperada ronda los 4.378 euros. El fraccionamiento del pago permite plazos de devolución por un importe medio de 148,50 euros.

Las facturas que se incluyen en la lista de 50.000 morosos se refieren a impagos de impuestos y tasas, fundamentalmente, como el IBI, las plusvalías o el IVTM, entre otras, incluyendo multas.