Objetivo más que cumplido. Málaga es solidaria y lo ha demostrado durante el viernes y el sábado. La campaña especial de recogida de alimentos puesta en marcha por la red de Bancosol ha culminado esta noche con un recuento que, un año más -y van tres consecutivos- superó las expectativas iniciales. Los más de 4.000 voluntarios movilizados por la organización, que han montado guardia durante todo el día en las tiendas de comestibles y supermercados, han computado un total de 700.000 kilos de productos no perecederos, como confirmó a laopiniondemalaga.es el propio Rafael Salcedo, coordinador de la campaña.

El año pasado, el colectivo ya recabó una cantidad superior al reto planteado, con 550.000 kilos de alimentos, casi el doble de la primera edición, celebrada en 2012. Los productos aportados por la Gran Recogida, que ha designado definitivamente el último fin de semana de noviembre como fecha de celebración, serán distribuidos entre las 250 asociaciones a las que abastece Bancosol y que se encargan del reparto directo entre las personas que lo necesitan. En esta ocasión, y según precisan fuentes de la organización, han sido 330 establecimientos los que han colaborado con la campaña, desde grandes superficies a tiendas de barrio.

Hasta última hora de la noche se podía ver a muchos voluntarios en el vestíbulo de los supermercados, donde distribuyeron bolsas de plástico para que los clientes aportaran los alimentos. Algunos de ellos optaron por la donación anónima e, incluso, por llenar su propio carro. Productos perecederos como el arroz, la pasta, el aceite o las legumbres, pero también artículos para niños y bebés como potitos y pañales.

La red de asociaciones vinculadas a Bancosol dan de comer a diario a más de 55.000 personas en la provincia de Málaga. La crisis económica, en este sentido, ha multiplicado las necesidades. La campaña consiguió recabar durante su primer día alrededor de 280.000 kilos de comida.