El Gran Hotel Miramar abrirá sus puertas en el verano de 2016, un año antes de lo previsto, como anunció ayer el Grupo Santos, responsable de este establecimiento y de su gestión con categoría de cinco estrellas gran lujo.

La apertura de este hotel estaba prevista para el verano de 2017, con tres años de obra, aunque finalmente los propietarios del Grupo Santos quieren adelantar su inauguración en un año, reforzando los trabajos de rehabilitación y adaptación del edificio. De esta forma, a mediados de 2016 empezará su actividad, tras acumular cuatro años de parón a esta inversión.

La reforma de la antigua sede de la Audiencia Provincial, que comenzó en agosto, tiene un presupuesto que ronda los 40 millones de euros y disponía de un plazo de obra de 30 meses, a los que habría que sumar otros seis meses para dotarlo de mobiliario y ponerlo en marcha. Finalmente, el Grupo Santos ha reorganizado el trabajo para reducir el plazo de obra en 12 meses, de forma que en 18 meses puedan estar terminados los trabajos de rehabilitación y sólo quede la dotación de mobiliario, para preparar la inauguración en el verano de 2016.

Los trabajos se están centrando en recuperar el edificio histórico, por lo que se está cumpliendo con la normativa de protección. Para ello se pretende recuperar la policromía de cerámicas, forja y madera, así como al gran lucernario de cristal que cubre el salón central.

Este proyecto fue asumido por el Grupo Santos en 2008, cuando se hizo con el concurso convocado por la Junta de Andalucía para la conversión del edificio en un hotel de máxima categoría, por el que pagó algo más de 21 millones de euros.

El inicio de las obras, sin embargo, ha sido retrasado en varias ocasiones por los efectos de la crisis y la falta de liquidez del grupo concesionario. Finalmente, el proyecto de rehabilitación, redactado por el estudio de arquitectura de José Seguí, se empezó a acometer en el mes de agosto pasado.

Equipamiento hotelero

La idea es que el edificio mantenga los cinco salones originales históricos del hotel para grandes eventos, con una superficie total de 1.756 metros cuadrados, un salón para congresos con 384 metros cuadrados y una piscina climatizada. Además hay que tener en cuenta la disposición de terrazas y jardines para acontecimientos al aire libre.

El establecimiento, con categoría de cinco estrellas gran lujo, estará equipado con 198 habitaciones, 23 suites con salón independiente y espaciosas terrazas, todas ellas con diseños diferenciados para personalizar esta oferta hotelera.

Rodean al hotel 9.000 metros cuadrados de zonas ajardinadas, una gran terraza con vistas al mar y piscina exterior; además de SPA, zona de guardería, aparcamiento con 84 plazas equipadas, salas de reuniones empresariales y comedores privados, entre otras instalaciones.

Esta actuación permitirá recuperar el uso hotelero original de este edificio diseñado por el arquitecto Fernando Guerrero Strachan en 1921. Su apertura hará que la ciudad cuente con un segundo hotel de cinco estrellas, tras la inauguración del Hotel Vincci Posada del Patio. No obstante, este nuevo proyecto tendrá consideración de Gran Lujo y recuperará un edificio histórico de la ciudad.

La plantilla prevista para el Gran Hotel Miramar, que es cómo se denominará oficialmente, estará compuesta de 200 personas, preferentemente malagueños para reforzar la integración y los lazos con la ciudad.