­El temporal se ha cebado con la provincia de Málaga, que hoy continúa en riesgo por vientos y lluvias después de que el pasado jueves un tornado catalogado de Fuerza 1 y 180 kilómetros por hora arrasara todo lo que encontró a su paso por Playamar, Churriana y el aeropuerto. Mientras estas zonas trataban de recuperarse de estos efectos devastadores, la lluvia, muy copiosa por momentos, provocó numerosos daños en distintos puntos de la geografía malagueña, y originando hasta una treintena de incidencias y servicios de los bomberos y otros cuerpos de seguridad durante el día de ayer.

El servicio de emergencias 112 indicó que se recibieron avisos de distintos municipios, entre ellos Casares, Estepona, Frigiliana, Marbella, Rincón de la Victoria, Torrox y Vélez Málaga. También de la capital y algunos distritos, como Churriana.

En realidad, fueron pocas respecto a las más de 150 registradas durante la noche del jueves al viernes en toda Andalucía, según el 112. Todas relacionadas con las fuertes lluvias. La mayoría fueron anegaciones de viviendas bajas y garajes, balsas de agua en viarios públicos, mientras que otras se debieron al fuerte viento, que derribó árboles, ramas y carteles.

Una gran balsa de agua inundó ayer la autovía del Mediterráneo (A7) a su paso por Málaga en el kilómetro 244, llegando a ocupar los cuatro carriles del sentido de circulación hacia Cádiz, lo que originó retenciones de unos dos kilómetros. Operarios del Consorcio de Conservación de Carreteras estuvieron trabajando en la zona para intentar limpiar la balsa, mientras que la Guardia Civil tuvo que regular el tráfico.

Esta incidencia se sumó a las registradas en toda la red de carreteras secundarias de la provincia de Málaga a consecuencia del temporal de lluvia y viento, en las que se detectaron arrastres de arroyos, acumulación de barro y desprendimientos. La Diputación de Málaga, a través de la Delegación de Fomento y Atención al Municipio, tuvo que intervenir en una docena de carreteras para su acondicionamiento.

El Consorcio Provincial de Bomberos tuvo que levantar provisionalmente un cable de fluido eléctrico que había caído sobre la carretera MA3101, e intervino en Antequera, Alhaurín el Grande y Vélez Málaga para retirar árboles con peligro de caída o caídos en la calle, además de atender incendios en cuadros eléctricos.

En la provincia de Málaga, el temporal provocó también la caída de piedras a la A-397, entre Ronda y San Pedro de Alcántara; y de un árbol en la A-7176, en las proximidades de Istán, procediendo el personal encargado de la conservación de carreteras de la Junta a retirar ese material para permitir el paso expedito de vehículos. Asimismo, por la mañana, fue necesario limpiar en la A-7058 a su paso por Campanillas varias ramas de árboles arrastradas por la lluvia y el fuerte viento.

De madrugada, un conductor quedó atrapado en el río La Cala, en Estepona, aunque finalmente pudo abandonar el vehículo por sus propios medios. La Policía Local de Estepona, junto con efectivos de Protección Civil de la localidad, procedieron al corte de los caminos que cruzan la totalidad de los ríos y arroyos del municipio por desbordamientos.

Vélez Málaga, el día después

El Ayuntamiento de Vélez Málaga desactivó a las 14.00 horas el protocolo de seguridad activo-preventivo, que puso en marcha el jueves a raíz de las intensas lluvias y la fuerte granizada que tuvieron lugar en el municipio y que tiñeron sus calles de blanco. Según informó el Consistorio, todos los edificios públicos estuvieron ayer operativos, pese a los daños ocasionados por las lluvias, que el jueves obligaron a suspender las clases en el IES Miraya del Mar y el colegio Antonio Checa, en Torre del Mar, y a trasladar a los alumnos de las aulas prefabricadas del colegio Las Naciones.

El desbordamiento del arroyo de Caleta y la acción del granizo dieron lugar a inundaciones en la zona del parque de bomberos y el Real Bajo, donde el agua alcanzó el metro de altura, y donde fue necesaria la intervención de los servicios operativos del Ayuntamiento para colaborar con los vecinos en la retirada del barro acumulado.

La lluvia también afectó a las cubiertas y el techo de la iglesia de San Juan del municipio.

En estos días, Málaga ha registrado la precipitación más alta de la península. En especial Marbella, donde la estación meteorológica del puerto acumuló 84,8 litros por metro cuadrado.

La fuerte borrasca situada en el golfo de Cádiz y que irá desplazándose hacia el nordeste peninsular y las Baleares durante este fin de semana, hará que media España esté en alerta. El temporal se intensificará y dejará más lluvias y vientos huracanados. La borrasca es «muy activa» y durante los próximos días lloverá de manera intensa en Cataluña, Levante, Baleares y en amplias zonas del sur de Andalucía, donde se espera recoger hasta 100 litros por metro cuadrado en 12 horas, según la Aemet.

En cuanto al viento, la Aemet destacó que las rachas serán «muy fuertes e incluso huracanadas», ya que la borrasca es empujada por un chorro de viento muy fuerte en niveles altos de la atmósfera que hace que el viento sople con fuerza en las Canarias aunque en el resto de la Península también se sentirá.

Pese a ello, en Málaga el termómetro alcanzará los 18 grados centígrados de máxima, siendo uno de los puntos con una temperatura más alta.