­Los dos Juzgados de lo Penal de Violencia sobre la Mujer están señalando los juicios rápidos por delitos de malos tratos a un año y medio vista, es decir, a partir de marzo de 2016 en adelante, según varias fuentes judiciales de toda solvencia consultadas por La Opinión de Málaga. Ello se debe, indican los expertos consultados, a la falta de medios que arrastran ya estos dos órganos, creados en Málaga el 31 de diciembre de 2009 en una apuesta pionera del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), ya que nunca se especializaron oficinas unipersonales de enjuiciamiento en Violencia Machista.

Este tipo de procedimientos se tramitan en uno o dos días en los Juzgados de Instrucción especializados en Violencia de Género, ya que una vez que entra la denuncia por la policía o la Fiscalía en sede judicial, se toma declaración rápidamente a la víctima y al marido y son valorados por los expertos del Instituto de Medicina Legal (IML), de forma que la investigación se concluye fácilmente. En ese momento, los jueces de Instrucción envían la causa a los dos Juzgados de lo Penal especializados en Violencia sobre la Mujer para que los enjuicien, lo que pasa por el Decanato, que va señalando las fechas según las directrices que marcan en estos negociados. Ahora mismo se están fijando esos juicios, como mínimo, para marzo de 2016, confirmaron fuentes oficiales.

Este tipo de casos pueden ser amenazas, injurias o calumnias o incluso diversos tipos de lesiones físicas o psíquicas sufridas por las mujeres. Eso sí, en muchos de esos casos los jueces ya han adoptado medidas cautelares de distinta gravedad, desde la orden de alejamiento hasta la prisión preventiva cuando es necesario. Sin embargo, entre los responsables judiciales hay preocupación.

Una de las fuentes consultadas indica: «En fase de instrucción en un día tramitamos la causa, a lo sumo en dos, se hacen las tomas de declaración y otras diligencias. Se mandan a los juzgados penales y tardan año y medio en señalar, hablamos de amenazas o de malos tratos. Pedimos la fecha según la agenda del juzgado. Eso se debe, claro está, a la falta de medios».

Los datos

Algunos datos dejan meridianamente claro la situación de estos dos órganos de lo Penal, que, por cierto, reciben los juicios rápidos de todos los juzgados de Instrucción especializados en Violencia de Género de la provincia, tres de la capital y uno por cada judicial, con lo que la afluencia es muy importante.

Así, el Juzgado de lo Penal número 12 de Violencia sobre la Mujer recibió 1.014 asuntos en 2013 y el 13 uno más, 1.015. Asimismo, el primero de ellos señaló 845 juicios y el segundo, 308. Cada uno de ellos, además, registró o reabrió 418 y 387 ejecutorias -procesos para ejecutar sentencias-. El número 12 puso 662 sentencias y el 13, 726 en el ejercicio 2013.

En cuanto a los juicios rápidos, cada uno de los dos juzgados reserva un día a la semana en el que celebra una media de diez vistas de este tipo, lo que suponen veinte a la semana y casi un millar al año (960). Es decir, que en torno a la mitad de todos los asuntos ingresados por estas oficinas son juicios rápidos por delitos de malos tratos sobre las mujeres. Otros casos más graves o los juicios de faltas sí llevan más rapidez.

El juez decano, José María Páez, asegura estar «preocupado» con la situación y lleva varios meses trabajando en soluciones para desatascar estos negociados. Una de ellas podría ser la de especializar también en Violencia sobre la Mujer el Juzgado de lo Penal número 14 de Málaga, aunque es sólo una posibilidad, puesto que la situación de estos órganos, que arrastran además miles de ejecutorias, es de colapso o saturación y supondría vestir un santo para desvestir otro.

Otra posibilidad es la de asignar algún juez de refuerzo, pero ello al final acaba suponiendo más trabajo que los funcionarios de los dos juzgados difícilmente pueden sacar con la carga de trabajo que soportan. O, incluso, se estudia la posibilidad de aumentar funcionarios, algo también difícil puesto que la Junta de Andalucía precisamente está mirando con lupa cada aumento de plantilla por la crisis económica.

«Lo que está claro es que hace falta un juzgado más de Violencia sobre la Mujer y otro para lo Penal, pero hemos de mirar varias soluciones: está la posibilidad de dedicar el número 14 a esta especialidad o a la materia penal habitual, sin perjuicio de que en el futuro se cambie su naturaleza», reflexiona Páez.

En concreto, estos dos órganos reciben más del doble de los asuntos indicados en el módulo del CGPJ, pero la saturación es compartida por todos los juzgados de lo Penal de Málaga. Los asuntos han bajado por la crisis, precisamente, pero aún así siguen siendo muchos los asuntos que entran: de los 14.379 de 2009 se ha pasado a 12.709 de 2013.

El parlamentario andaluz del PP, Antonio Garrido, asegura que «la situación de atasco que sufren los tribunales son consecuencia directa de la nefasta gestión que hace la Consejería de Justicia». «La competencia es exclusiva del Gobierno andaluz y no puede echar balones fuera y culpar al Gobierno central», dijo. «La parálisis es total, no hay previsión ni planificación y la situación es crónica. La justicia sigue sin ser una prioridad para el PSOE», añadió