Talento en Crecimiento fue el lema que eligió la Confederación Española de Directivos y Ejecutivos para la jornada informativa que se celebró ayer en el Palacio de Ferias y Congresos. Dirigida a jóvenes estudiantes procedentes de la Universidad de Málaga, diferentes escuelas de negocios de la provincia y alumnos de formación profesional, el objetivo fue transmitirle de primera mano la posibilidad de conocer la experiencia de ejecutivos de alta dirección para orientar los jóvenes ante un futuro lleno de incertidumbres. Hace años que el hecho de acabar la carrera se ha instaurado en la coyuntura del mal momento.

El salto de la Universidad al mercado laboral está más complicado que nunca. Con este auditorio de estudiantes desorientados, la jornada se dividió en distintas sesiones que permitieron a los asistentes participar en varios talleres sobre empleo y marca personal, así como conocer cuáles son las claves para afrontar con éxito la entrada al mundo laboral.

Desde actitudes para la empleabilidad, pasando por cómo afrontar un hipotético proceso de selección, hasta analizar los nuevos retos de un mercado laboral más competitivo que nunca. Al centenar de estudiantes que asistieron a la jornada los llamaron los «talentos del futuro». La actitud del público asistente que escuchaba con atención los mensajes lanzados por los diferentes ejecutivos variaba dependiendo del perfil de cada uno. Luis López, director de Recursos Humanos de Deloitte, afirmó que lo más importante a la hora de afrontar un proceso de selección es saber exactamente «qué es lo que quiere uno» y «saber cómo presentarlo», antes de lanzar la pregunta directamente al auditorio.

En general, hubo dos arquetipos de estudiantes claramente diferenciados: los que a estas alturas están dudando todavía de todo, porque sus caras así lo transmitían. Luego, los que asistieron en decorosa etiqueta, trajeados con americana, y señalando con su lenguaje corporal que saben lo que quieren. Claros aspirantes a ser directores gerentes de algo y de enfilar las listas de los numerosos máster privados que se anunciaron ayer. Todos con garantías de éxito.

Para López, la mezcla idónea del trabajador perfecto se debería de componer de las siguientes virtudes: ética, aprendizaje, excelencia, flexibilidad, trabajo en equipo y sociabilidad. La jornada la redondearon el director de la Universidad de Loyola, Francisco José Pérez, y la rectora de la UMA, Adelaida de la Calle, entre otros ponentes.