A las 5 de ayer tarde en Washington, 11 de la noche hora española, se solventaba una deuda histórica contraída hace 231 años por el Congreso de los Estados Unidos con el estadista malagueño y héroe de la independencia norteamericana Bernardo de Gálvez. En concreto el 9 de mayo de 1783, cuando el secretario de Estado norteamericano John Jay comunicaba por carta a Oliver Pollock, amigo de Gálvez, el visto bueno del Congreso americano para que el retrato de Bernardo de Gálvez pudiera estar colgado en «la Casa del Presidente», «en consideración a la temprana y profunda amistad que tan distinguido señor demostró a estos Estados Unidos».

Ayer fue descubierto por fin ese esperado retrato en la Sala de Asuntos Exteriores del Senado, en el complejo del Capitolio de Washington, ante la presencia del senador Robert Menéndez, presidente de la Comisión de Asuntos Exteriores del Senado; el embajador español, señor Gil; la embajadora en Washington de la asociación Bernardo de Gálvez, Teresa Valcarce; la embajadora de esta asociación para Europa, Eva García; el alcalde de Macharaviaya, tierra natal de Gálvez, Antonio Campos, y varios representantes de la Diputación de Málaga.

La obra es la versión que el pintor malagueño Carlos Monserrate ha hecho del retrato pintado por Mariano Salvador Maella, pintor de la corte de Carlos III, de Bernardo de Gálvez entre 1783 y 1784, durante una visita de Bernardo de Gálvez a España.

Se trata de una iniciativa de la Asociación Histórico Cultural Bernardo de Gálvez, fundada en Málaga en 2008 que ha llevado a cabo en apenas 20 meses Teresa Valcarce, ferrolana y descendiente de malagueños, que reside en Washington y que ayer estuvo acompañada por su marido Paulie y sus hijos Pablo, Lucas y Lucía.

«Me siento muy orgullosa, feliz y agradecida a todos los que han estado apoyándome», confesó ayer a La Opinión, a la vez que bromeó al contar que con la «disculpa» del cuadro se había comprado «un vestido monísimo para el ceremonial» y contó que, el pasado lunes, cuando llegó a casa, sus hijos le habían diseñado unas tarjetas de felicitación con este mensaje: «Happy Bernardo de Gálvez!». Una hora antes del acto, Teresa Valcarce fue entrevistada por la cadena de televisión CBS.

También se mostró muy satisfecho el alcalde de Macharaviaya, el pueblo donde Bernardo de Gálvez vino al mundo en 1741. A su juicio, la inauguración del retrato de su paisano «es uno de los mayores honores que puede tener una persona» y resaltó el orgullo porque «el primer país del mundo tenga en un lugar tan relevante a un hijo de Macharaviaya, además del respeto y admiración que he visto que se le profesa».

Tras la inauguración del retrato en el Capitolio tuvo lugar una recepción en la embajada de España en la que Teresa Valcarce recordó el papel jugado por la Asociación Bernardo de Gálvez. «Hoy Bernardo de Gálvez ya es un gran héroe de Estados Unidos y de España», dijo, y dio las gracias al senador Robert Menéndez y a todos los que «me habéis ayudado en la apasionante tarea de recuperar a este gran héroe compartido».

Miguel Ángel Gálvez, presidente de la Asociación Bernardo de Gálvez, se confesaba ayer «contentísimo» por este éxito del colectivo, que quiso personalizar en Teresa Valcarce y Manuel Olmedo. «Hemos hecho lo que queríamos hacer y llegado al final», recalcó.