­Málaga vuelve a desmarcarse de la tendencia nacional, pero esta vez lo hace en positivo. Si la pasada semana era noticia por liderar el aumento del paro en noviembre, ahora lo es por ser la primera en crecimiento de población, frente al descenso continuado que registra España. Según reflejan los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) publicados ayer, Málaga fue la provincia que más habitantes ganó entre julio de 2013 y julio de 2014 y una de las pocas que no cerró ese periodo en negativo. En esos doce meses, la provincia sumó 12.215 residentes, una cantidad que supera en más de 3.000 personas a la siguiente en la lista, Baleares, y que la coloca en el extremo contrario de otras como Barcelona, que perdió casi 30.000 vecinos o Madrid, con 16.000 menos.

Málaga, así, mantiene un ritmo de crecimiento en su población que no ha conseguido parar ni la crisis económica de los últimos años. La provincia suma ya 1.626.168 habitantes a 1 de julio de 2014, pero, eso sí, ahora ese incremento demográfico viene dado por los residentes nacionales y los procedentes de la Unión Europea, con una notable diferencia con respecto a los años del boom. En ese tiempo previo a 2008, la expansión poblacional de Málaga estuvo protagonizada por los inmigrantes económicos llegados de países africanos y de Sudamérica que buscaban en la provincia una seguridad laboral y mayor calidad de vida y que trajeron, además, un aumento de la natalidad. Pero la crisis trajo consigo la subida del paro y ante la falta de oportunidades muchos de estos inmigrantes optaron por marcharse de la provincia.

De hecho, en el último año el crecimiento de Málaga se ha sustentado en la llegada de nuevos residentes nacionales (+12.402) y de la Unión Europea (+2.334). Estos últimos, con británicos y alemanes a la cabeza, optan por instalarse en la Costa del Sol en los años de su jubilación, alentados por los precios más asequibles, el clima y las buenas conexiones con sus países de origen. Por contra, entre julio de 2013 y julio de 2014 los residentes procedentes del continente africano y de Sudamérica han visto descender sus números.

Sin embargo, también hay un pero en estos datos positivos. Es cierto que Málaga sigue creciendo, pero lo hace a un menor ritmo y llegan menos inmigrantes tanto del resto de España como del extranjero, según los datos de migraciones publicados ayer también por el INE. El año pasado, llegaron a la provincia 14.757 personas de otros países y prácticamente la mitad procedía de países de la Unión Europea, con un notable descenso en las cifras de inmigrantes de África y Sudamérica. Esta cifra es menor en 10.000 personas a la registrada en 2008. Con todo, Málaga es la única provincia, junto a Tenerife, que tiene un saldo positivo, es decir llegan más personas del extranjero de las que deciden salir a otros países. En este último ámbito, casi se ha duplicado el número de residentes malagueños que han optado por buscarse la vida en el extranjero, aunque siguen siendo mayoría los ciudadanos foráneos que se marchan. Así, en un año se han ido de la provincia 14.185 personas, aunque sólo un 16% de ellas tenía nacionalidad española.

También es positivo el saldo migratorio entre provincias en el caso de Málaga, es decir recibe a más residentes de otros puntos del país de los que deciden instalarse en el resto de España. En números, fueron 14.620 los que se marcharon a otras provincias y 17.907 los que llegaron. En el primer caso, los destinos preferidos son Madrid, Cádiz, Barcelona y Granada; en el segundo repiten esas ciudades junto a otros puntos de Andalucía, como Sevilla y Córdoba.

A nivel nacional, el número de españoles que opta por abandonar España para afincarse en otro país y, en el primer semestre del año, fueron 42.685 los que decidieron probar suerte fuera, un 15,5% más de los que lo hicieron en los seis meses anteriores. Entre enero y junio de este año, 206.492 personas, entre españoles y extranjeros, han dejado España frente a las 156.066 que han llegado, lo que generó un saldo migratorio negativo de 50.426 personas, suavizado por el crecimiento vegetativo positivo de 2.280 personas (diferencia entre 208.791 nacimientos y 206.511 defunciones) y que hizo que la población total se redujese en 48.146 personas.

Así, a fecha 1 de julio, la población se sitúa en 46.464.053 habitantes, lo que refleja el continuo descenso iniciado en 2012, según los datos de la Estadística de Migraciones.

Los principales países elegidos como destino por los españoles que salen son Reino Unido, donde emigraron 4.802, Francia (4.417), Ecuador (4.318), Alemania (4.001) y Estados Unidos (3.168).

El número de españoles que opta por marcharse no ha dejado de crecer, al menos desde 2008, cuando comenzó la crisis económica y con ella la dificultad de acceder a un puesto de trabajo.