Motivados por una de las frases más inspiradoras sobre la solidaridad: «los grandes triunfos de la humanidad se lograron en conjunto», más de 80 personas mayores de los centros residenciales de Ballesol en Málaga -Teatinos, Cerrado Calderón y San Carlos- participan voluntariamente en talleres de manualidades para elaborar adornos navideños con el fin de conseguir fondos a favor de la Fundación Luis Olivares, entidad sin ánimo de lucro que atiende a niños enfermos de cáncer, así como a sus familiares.

De este modo, se han organizado diferentes talleres de manualidades y laborterapia en los que los propios residentes están elaborando a partir de materiales reciclados -como piñas, ramas y flores-, centros y adornos de Navidad que, posteriormente, venderán en mercadillos benéficos organizados en cada uno de los centros. Todo lo recaudado se destinará a los proyectos de ayuda domiciliaria y psicológica de la Fundación Luis Olivares.

Según explicó la gerente de la Fundación, Belén Gaspar, el proyecto de ayuda domiciliaria permite que aquellos niños con cáncer que no pueden acudir a la sede para recibir los servicios -especialmente fisioterapia y psicología- los reciban en su casa.