El nuevo radar instalado a la entrada del falso túnel de Carlos Haya -o túnel de San José- no entrará en servicio hasta el primer trimestre de 2015, pese a que fue anunciado hace casi un año y lleva varios meses instalado.

Este radar fijo se encuentra en la entrada del túnel de San José, en sentido Torremolinos, donde se puede ver desde hace meses, aunque todavía no ha sido activado. Fuentes de la Dirección General de Tráfico (DGT) aseguraron que se esperará a que pase la Navidad para su puesta en marcha, en concreto se activará para los meses de febrero o marzo, aunque la DGT avisará con tiempo para que los conductores estén sobre aviso.

Eso no quita para que se hagan controles de velocidad en días aleatorios con radares móviles en ese entorno, uno de los más conflictivos de la Ronda Oeste por el exceso de velocidad en un punto limitado a 80 kilómetros por hora y varias incorporaciones.

El radar que prestará servicio en ese punto se situará entre los puntos kilométricos 126 y 128,780, vigilando el tráfico que discurre en sentido de la circulación a Torremolinos. El objetivo de la DGT es que sirva como elemento disuasorio al exceso de velocidad en un punto especialmente crítico por el alto número de siniestros que se producen en ese tramo.

El radar será de tramo, no de punto fijo, cubriendo casi tres kilómetros de recorrido en este punto como medida disuasoria al exceso de velocidad y para rebajar el índice de accidentes en este punto de la Ronda Oeste.

Este nuevo radar sustituirá a otro que se retiró de la A-45, en concreto el que estaba situado en el punto kilométrico 141,700, en sentido Málaga y cerca de la Venta de Túnel.

Actualmente la provincia cuenta con 21 radares instalados, a falta de que entre en servicio el del falso túnel de Carlos Haya.

Estos puntos se identifican mediante señalización vertical, para que los conductores estén informados de los controles realizados. Además, se anunciará en la señalización variable que se proyecta en las pantallas informativas en ese recorrido.

La intención de la DGT de reforzar el control en las carreteras convencionales se debe a que las autopistas y autovías ya cuentan con suficientes radares en servicio, que en el caso de la provincia malagueña asciende a 21 radares. Además, la mayor extensión de la red convencional y sus índices de siniestralidad, más altos, aconsejan poner el acento en el control de estas vías, lo que explica la instalación en la Ronda Oeste.