«No tenemos freidora. Los comensales pueden ver desde su mesa la cocina en la que se elaboran los platos», explica Cynthia de la Tapería Astrid.
El concepto de restaurante de esta malagueña nacida en Argentina es ofrecer platos con el sabor auténtico de los productos con los que se elabora: «Que el tomate sepa a tomate, la carne a carne. Intentamos elaborar nuestras recetas de una forma natural y huyendo de los artificios, de las salsas que enmascaran los productos básicos;sin ningún tipo de proceso especial, respetando la materia prima».
La carta y el menú del día están basados en la oferta de cada temporada que adquieren directamente de los productores. La fruta y verdura en la zona del Guadalhorce; la carne, en una granja de pollo, pavo y ternera ecológica de Sevilla. Desde Galicia, Madrid y Barcelona llegan los lácteos o los productos secos como el arroz, cereales o las legumbres con su certificado orgánico.
Andalucía es líder nacional en este tipo de cultivo con 1.250 industrias registradas vinculadas al sector. Concretamente, Málaga cuenta con 2.600 hectáreas de olivar, 1.229 hectáreas de cítricos y los cultivos tropicales se extienden en 634 hectáreas, según datos de Asaja Málaga. La provincia comercializa casi 700.000 kilos de aguacate ecológico y unas 1.000 toneladas de mango al año.
Con todas estas materias primas, Cynthia propone en sus fogones unas recetas con sabores mediterráneos y asiáticos, especialmente platos coreanos, país en él que estuvo viviendo del que confiesa: «Me enamoró su gastronomía».
En la bodega también imperan los caldos «ecológicos y los naturales, que son aquellos vinos que no contienen anhídrido sulfuroso», y en los que la mano del hombre ha participado menos en su elaboración.
Esta joven emprendedora proyecta una cadena de restaurantes orgánicos «a precios bajos. Ya que nosotros compramos directamente al productor, sin intermediarios».
La idea es crear una serie de restaurantes ecológicos concebidos «para aquellas personas que tengan poco tiempo para desayunar o comer, pero que quieran ingerir productos de primera calidad con todo su sabor, sin perder tiempo», un concepto de restauración rápida y a la vez sana.
A partir del próximo mes de enero incorporarán a su carta un desayuno buffet totalmente ecológico «con aceite de oliva, diferentes panes de distintas harinas de una panadería de Coín, fruta recién cortada, zumos naturales, mermeladas, cereales, leche animal y vegetal e incluso jamón ecológico y también mantequilla» explica Cynthia.
Todo lo necesario para derribar el mito de que la comida rápida tiene que ser sinónimo de comida basura, al menos en la tapería de esta emprendedora.
Enero, el mes para empezar a comer bien
La Tapería Astrid propone una alternativa saludable para recobrar la figura tras la navidad e incluso desintoxicarnos de alcohol, las grasas y productos manipulados. Y es que sin darnos cuenta en sólo unos días la alegría de la Navidad con sus cenas de empresa, de amigos, en familia nos llevan a un desajuste alimenticio y a veces físico a posteriori. Enero se perfila como el mes de «dejar de» o «comenzar a». Y entre otras cosas a comer bien. Platos sin demasiada elaboración, que nos hagan adelgazar y que no nos aburran. Una forma de depurar los excesos navideños lejos de grasas o aditivos químicos. La Tapería Astrid se encuentra en la confluencia de las calles Calderón de la Barca con Ferrán Núñez, junto a la plaza de San Juan.
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