Con los datos de siniestralidad disponibles hasta el pasado 31 de octubre, la Dirección General de Tráfico contabiliza en la provincia un total de 11 puntos negros de los que salieron 69 heridos, concepto que utiliza para describir a aquellos emplazamientos de una calzada de la red de carreteras en la que, a lo largo de un año natural, se detectan tres o más accidentes con víctimas (fallecidos y/o heridos graves y/o heridos leves) con una separación máxima entre uno y otro de 100 metros.

Con esta definición y estos datos, la provincia reduciría este año en diez los puntos negros detectados por la DGT durante todo el 2013, ya que en su informe Principales Cifras de Siniestralidad de ese año enumeró hasta 21 puntos, prácticamente el triple que los contabilizados el ejercicio anterior.

En este caso, la carretera que más puntos negros ha aportado a la provincia hasta octubre es la A-7, la más transitada, con hasta cinco localizaciones diferentes. El más conflictivo por número de víctimas y heridos son los cien metros que comienzan en el punto kilométrico 173 a su paso por el municipio de Marbella, que hasta octubre sumó cinco víctimas y once heridos. Cien metros antes se encuentra el segundo punto que el informe destaca en la provincia con 3 víctimas y cinco heridos, mientras que en tercer lugar aparece el kilómetro 208,9 de la A-7 a su paso por Mijas.

La MA-20 o Ronda Oeste, por su parte, aporta tres tramos al mapa de los puntos más conflictivos. Muy próximos, los kilómetros 9,4 y 9,7, acumulan 9 y 10 heridos, respectivamente. La N-340, un clásico en prácticamente todos los informes de siniestralidad, también ofrece tres tramos entre los kilómetros 258 y 269, en Vélez Málaga. En el último se acumulan hasta nueve heridos.

Según la DGT, el año pasado se detectaron en España 600 puntos negros en los que se produjeron 2.641 accidentes con 4.180 víctimas: 32 fallecidos computados a 24 horas y 4.148 heridos. Los puntos negros aglutinaban el 9,6% de los accidentes, el 3,5% de los fallecidos y el 9,9% de los heridos.