La iglesia del Cristo de la Salud volverá a abrir al culto a finales del próximo mes de febrero, toda vez que la Junta de Andalucía, a través del Instituto Andaluza de Patrimonio Histórico (IAPH) ha culminado la restauración de este histórico templo, que perteneció a la Compañía de Jesús. Hasta entonces, los malagueños podrán seguir visitando la iglesia y conocer en detalle qué se ha hecho en su interior, a través de un programa de actividades sobre la restauración y que han presentado la Consejería de Cultura y la Fundación Montemadrid.

Ambas instituciones, con la colaboración de la diócesis de Málaga, han financiado esta actuación para recuperar este edificio singular del siglo XVI a través de un convenio de colaboración, con un presupuesto total de 2,3 millones de euros, de los que 1,4 han sido aportados por la Fundación Montemadrid.

El Obispado tiene previsto recepcionar la obra a finales de febrero, después de cinco años de trabajos, siguiendo criterios históricos y artísticos, y en los que se ha permitido la visita del público en todo momento. De hecho, como ha destacado el consejero de Cultura, Luciano Alonso, más de 3.000 personas han recorrido el templo para comprobar in situ qué se estaba haciendo y cómo.

Siguiendo esta norma, desde mañana hasta el 7 de febrero, el público podrá acceder al interior de la iglesia restaurada a través de un programa de visitas guiadas y puertas abiertas, como parte de las actividades de comunicación y difusión que forman parte del proyecto, y que Montemadrid financia con 2229.346 euros.

En la restauración se han empleado innovadoras técnicas de examen no destructivo para la caracterización de materiales. Los técnicos del IAPH han actuado en la fachada y portadas del edificio, mejorando las condiciones de impermeabilización y ventilación. También han conseguido frenar el deterioro de las pinturas murales de la cúpula interior, consideradas el bien más destacado de este templo. De hecho, han descubierto pinturas nuevas, lo que incrementa el valor patrimonial del inmueble.

Luciano Alonso destacó que es una obligación del Gobierno andaluz intervenir en el patrimonio para legarlo en las mejores condiciones a las nuevas generaciones. "Es un compromiso, una obligación y una responsabilidad transferir nuestro patrimonio y más aún si se trata de un edificio tan excepcional como esta joya manierista única en Andalucía", añadió.

Por su parte, José Guirado, representante de la Fundación Montemadrid, resaltó el programa iconográfico de la iglesia, las pinturas y la oportunidad que esta restauración ha significado no sólo para mejorar el patrimonio, "sino para dar a conocer a los malagueños el valor de esta iglesia tan querida para ellos". De ahí que además de criterios de calidad artística y técnica, haya sido clave la difusión y la participación. "Todo sabíamos lo que se estaba haciendo en un ejemplo de transparencia", destacó también Francisco Aranda, delegado de Patromonio del Obispado, que agradeció la intervención tanto de la Junta como de Montemadrid.

Todavía queda pendiente, sin embargo, la ubicación definitiva de las imágenes de la cofradía de Estudiantes, que reciben culto provisional en San Agustín. Su hermano mayor, Pedro Ramírez, presente en el acto, informó de que la hermandad continúa trabajando para conocer qué opciones tiene para que le cedan una segunda capilla, ya que la antigua de San Francisco, que le han reservado, es demasiado pequeña para los dos titulares y la que ha ocupado hasta ahora ha pasado a ser del Cristo de Ánimas, por cuestiones históricas.

La Virgen de Araceli volverá a su capilla, en cuyo retablo se ha intervenido de forma significativa, devolviéndole su policromía originaria con los colores jesuitas; y la Virgen de la Esclavitud Dolorosa irá a la suya.