Una de las quejas más frecuentes de los alumnos beneficiados con una beca de Régimen General era que el Ministerio de Educación tardaba demasiado en llevar a cabo el pago de la ayuda. En algunos casos, los estudiantes no recibían este ingreso hasta acabado el curso, por lo que tenían que adelantar de su bolsillo muchos de los gastos a los que tenían que hacer frente durante todo el año. La beca no sólo sirve para pagar la matrícula. También para cubrir gastos de alojamiento, manutención y desplazamiento. Este año, sin embargo, según la vicerrectora María Jesús Morales, el Ministerio ha agilizado los plazos y está adelantando el pago de las becas. «Lo sabemos porque hay alumnos que nos lo han hecho constar así, ya que es una información que no nos llega desde Madrid. La Universidad se limita a tramitar las solicitudes y a transmitir al Ministerio los alumnos que cumplen los requisitos académicos», explica Morales. A partir de ahí, es Educación la que se encarga de cruzar los datos de renta con los que maneja la Agencia Tributaria para confirmar o denegar la beca por razones económicas.