El sector constructor mantiene en Málaga un stock de más de 26.800 viviendas pendientes de venta, según los cálculos de Unicaja, que duplican las estadísticas oficiales que manejan el Ministerio de Fomento y el sector (entre 12.000 y 15.000) al usar otra metodología de recuento. La parte buena de esta cifra es que ya se ha dado salida a casi la mitad del stock que llegó a acumular la provincia, y que alcanzó su máximo en la provincia hace cinco años, cuando superó las 50.700 unidades. Este remanente de pisos sin salida comercial sigue ralentizando la recuperación del sector aunque, según apuntó ayer la coordinadora de informes de AEA, Felisa Becerra, la construcción ha comenzado a mostrar indicadores más positivos de compraventas, hipotecas o viviendas terminadas a lo largo de 2014, una mejora que debería confirmarse este año. Becerra añadió que los precios de la vivienda parecen haber detenido ya su caída, en otra prueba de que el sector podría haber terminado ya su ajuste.

A nivel andaluz, el stock alcanza actualmente las 131.489 viviendas, con 59.000 inmuebles ya vendidos en relación al máximo que se manejaba en 2010, cuando se superaron las 190.000 unidades en la comunidad.