Las administraciones públicas han preparado la entrada en el año electoral con una subida del 50,6% de las licitaciones de obra pública durante el año 2014, tras haber tocado un suelo histórico de inversiones durante los ejercicios de 2012 y 2013. La provincia de Málaga cerró el pasado con 292,2 millones de euros en obras sacadas a concurso, con los ayuntamientos como las entidades más inversoras (120 millones), seguidas de la Junta de Andalucía (99) y del Estado (72,7), según el primer avance facilitado a este periódico por la Cámara de Comercio de Málaga a partir de los datos de la Asociación de Empresas Constructoras y Concesionarias de infraestructuras (Seopan). Hay que aclarar, no obstante, que otras colectivos del sector como la Asociación de Constructores y Promotores de Málaga (ACP) han venido manejando durante el pasado año cifras algo superiores a las de la Cámara de Comercio, por lo que su estimación de 2014 -que en estos momentos se ultima con la lista detallada de obras- sí superará holgadamente los 300 millones de licitación pública en Málaga y elevará también el porcentaje de subida.
Al margen de las diferentes estimaciones, lo que sí está claro es que el incremento se ha sustentado en obras significativas del Gobierno central como el AVE Antequera-Granada o la remodelación de la depuradora de Pilones en Málaga capital, en las inversiones de la Junta de Andalucía en el tramo del metro hasta Atarazanas, del Instituto Hortofrutícola de la Universidad y del vial de interconexión de Teatinos. En cuanto al ámbito local, destacan las dotaciones del Ayuntamiento de Málaga para adecuar el Cubo del Puerto como sede del Centro Pompidou, diversos planes de asfaltado y aceramiento o la peatonalización del entorno de la Catedral, compartida con la Junta.
Con todo, la obra pública sigue estando un 80% por debajo de los niveles máximos que se movieron en la provincia en el año 2007, cuando se rozaron los 1.500 millones de euros, pero el repunte trae de nuevo cierto optimismo al sector constructor, acostumbrado por otra parte a que la cercanía de las elecciones eleve el apetito inversor de los poderes públicos.
Los ayuntamientos, líderes
El vicepresidente segundo de la Cámara de Comercio de Málaga, Juan Cobalea, afirma que 2014 ha sido un año «razonable» de inversión en la provincia que la licitación continué al alza durante este ejercicio más allá de la coyuntura electoral. Cobalea destaca el papel de los diferentes ayuntamientos, que elevaron su inversión casi un 65% y que se han convertido en los últimos años «en los verdaderos motores de licitación» en Málaga. Respecto a la Junta de Andalucía, las partidas para el metro son las claves de que el Gobierno de Susana Díaz hayan firmado un año «aceptable» de inversiones.
Por contra, lamenta que el Gobierno Central, pese a subir un 20% sus licitaciones, continúe en sus peores cifras de los últimos años. De hecho, el Ejecutivo sólo ha destinado a Málaga el 1,1% del total de inversiones en España y el 6,1% de las correspondientes a Andalucía.
La Cámara siempre ha defendido que Málaga debería recibir al menos un 3% de la licitación nacional atendiendo a meros criterios poblacionales. En cuanto al ámbito andaluz, Cobalea recuerda que la provincia es el motor económico de la comunidad, con un peso en la economía superior al 20% y que en segmentos como el turismo se dispara por encima del 40%.
En este sentido, el vicepresidente de la Cámara demanda ahora mismo al Gobierno dos actuaciones primordiales: por un lado la conclusión del saneamiento integral, una reivindicación histórica de la Costa del Sol todavía no satisfecha, y por otro que se ponga en marcha el proyecto del tren litoral para llevar el Cercanías hasta Marbella y Estepona. La ministra de Fomento, Ana Pastor, se ha comprometido a presentar el estudio para abril.
«Es incomprensible que a estas alturas una ciudad como Marbella siga sin tener conexión ferroviaria, tanto por su número habitual de habitantes como por su naturaleza turística, que le hace incrementar enormemente su población durante el verano», señala.
Cobalea confía en que la licitación en Málaga haya abandonado definitivamente el pozo y afirma que la provincia debe moverse siempre, al menos, en este umbral de 300 millones al año. Algunos estudios de constructores dicen que por cada millón de euros invertido hay un retorno para las arcas estatales de hasta el 62% vía impuestos y cotizaciones sociales.
