La Guardia Civil sigue trabajando sobre la hipótesis de que Antonio F. A., el joven detenido por su presunta implicación en la muerte de Alejandro, el hijo de tres años de su pareja, actuó con premeditación, ya que hasta el momento no el sospechoso no tiene argumentos para explicar porqué se cayó al agua desde un mirador de Los Montes que hay justo encima de la balsa y por qué no hizo nada por sacarlo.

Pese a que en un principio los agentes llegaron a pensar en que se le pudo caer durante la visita al mirador para ver helicópteros, las fuentes señalan que los agentes prácticamente descartan el homicidio imprudente y apuntan más a una acusación por asesinato que podría estar motivada por unos posibles celos del niño y una tensión previa con su madre, aunque por ahora no ven nada claro que se trate de un caso de violencia de género.

Una de las conclusiones de la Benemérita es que el niño podría haber estado vivo cuando el sospechoso habló con la madre tras recogerlo de la guardería, una de las principales razones por las que piensan en esa premeditación. Además, cuentan con imágenes del hombre y el niño juntos en una gasolinera que sitúan entre el momento que lo recoge en la guardería (15.30) y su denuncia en el centro de La Cala (17.20). Según la autopsia practicada al menor, la hora de la muerte del pequeño Alejandro fue alrededor de las 16.15 horas, sólo 45 minutos después de recogerlo en el centro escolar. A partir de la denuncia comenzó a dar versiones diferentes sobre el paradero del menor.

En todo caso, las diligencias siguen abiertas y todavía quedan técnicas que aplicar para saber qué ocurrió en Los Montes de Málaga. Para las pesquisas ha sido determinante que el cuerpo del menor no se hundiera -calculan que le quedaban tres horas a flote-, ya que esto habría complicado las mismas y una búsqueda que podría haberse prolongado durante meses. El detenido pasará a disposición judicial con casi toda seguridad mañana.

Por su parte, una profesora del niño se encuentra actualmente declarando el cuartel de la Guardia Civil de Rincón de la Victoria, mientras que su el padre de, un guardia civil destinado en Ceuta, ya lo hizo ayer por la noche. Las fuentes han explicado que si se demuestra la incapacidad del arrestado, a la madre del pequeño se le podría atribuir algún cargo por dejar al pequeño en sus manos. Se prevé que el cuerpo de Alejandro sea trasladado a las 15.00 horas a Marbella para que mañana se celebre su entierro.

Interrogatorio al detenido. Según han precisado fuentes cercanas al caso, el arrestado, Antonio F. A., de 23 años, continúa detenido en dependencias de la Guardia Civil de Rincón de la Victoria y no será puesto a disposición judicial hasta que los agentes finalicen varias declaraciones que consideran importantes para el procedimiento. Debido a ello, previsiblemente se agotará el plazo máximo para la puesta a disposición judicial de 72 horas, que expira mañana.

Los agentes también intentan confirmar si el detenido envió un mensaje a la madre del menor y dónde lo hizo, ya que ello podría ayudar a determinar si hubo o no premeditación.

En su declaración ante la Guardia Civil, el joven no ha admitido en ningún momento haber acabado con la vida del menor, y tampoco ha dado argumentos para explicar por qué el niño se cayó a la balsa de extinción de incendios y no hizo nada para sacarlo de ella. De las investigaciones se desprende que "había tensiones familiares" y que quizás el arrestado pensaba que el niño era un obstáculo para la relación sentimental con su madre.

Debido al estado anímico en que se encuentra, la madre del pequeño no ha prestado declaración hasta hoy y los investigadores barajan la posibilidad de hacer una reconstrucción de los hechos en las próximas horas.

Durante la declaración que ha prestado ante la Guardia Civil, el detenido no se ha derrumbado y los agentes han insistido en preguntarle cómo estaba con el menor en un lugar tan apartado y recóndito, para intentar aclarar si pudo tratarse de un homicidio imprudente.

Hasta el cuartel de la Guardia Civil también se han acercado esta mañana dos psicólogos y ayer prestó declaración al padre biológico del niño, un teniente de la Guardia Civil destinado en Ceuta, quien se personará en su momento en la causa judicial para "saber qué ha pasado, por qué ha pasado y ayudar a la justicia en lo que sea", según ha informado a Europa Press el portavoz de la familia paterna, Antonio Caracuel.

El pequeño será enterrado este jueves en Marbella. Al respecto, el padre del niño, divorciado de la madre desde hace tiempo, y toda la familia paterna han solicitado a través de un comunicado que se respete su "deseo de velar su cuerpo y darle cristiana sepultura en la más estricta intimidad".

Asimismo, han mostrado su "más sincero agradecimiento" a los miembros de la Guardia Civil, Policía Local, Bomberos y Protección Civil del destacamento de Rincón de la Victoria", así como a los vecinos que, "de forma voluntaria, participaron en su búsqueda, al igual que a aquellas instituciones y personas que nos han hecho llegar sus condolencias y muestras de cariño".