La Unidad Médica de Valoración de Incapacidades (UMVI) de la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía en Málaga reincorporó en el año 2014 al 46% de los 19.751 trabajadores de baja temporal a los que citó para revisar su caso, ya fuera porque esas personas se dieron voluntariamente de alta con su propio médico de cabecera al recibir la citación (3.337) o bien porque el inspector médico que finalmente los atendió consideró que estaban aptas para trabajar (5.743). El coordinador de esta unidad en Málaga, Antonio del Corral, explica que el porcentaje está en consonancia con años anteriores (aunque en 2012 y 2013 se rozó el 50%), y recuerda que las citaciones se producen cuando una persona de baja supera los criterios estándar que abarcan cada tipo de patología, una vez superado un periodo de tiempo prudencial.

«Esto no quiere decir que sean casos de fraude sino que al hacer la inspección no percibimos que persistiera la situación que en su momento fue considerada como baja por el médico de cabecera. O que era algo crónico ante lo que no procedía mantener la baja laboral. Que le demos el alta no tiene por qué implicar que están curados pero sí que a pesar de tener alguna molestia o dolor pueden ir a trabajar», aclara Del Corral.

El responsable de la UMVI niega que su unidad tenga criterios más duros que en años anteriores para facilitar el alta de trabajadores, precisando que en otros ejercicios la tasa de reincorporaciones fue más elevada. «El objetivo es únicamente que esté de baja quien deba estarlo», asegura. En todo caso, el paciente tiene la posibilidad de recurrir el alta. Del Corral afirma que algo más del 10% de los que lo hacen ven aprobada su petición al aportar algún elemento que modifica la resolución inicial de la UMVI.

Al margen de las inspecciones, Del Corral explica que la situación de crisis económica lleva años propiciando una tónica de disminución de las bajas, de su duración media y de su prevalencia. Primero, porque se redujo la actividad y el número de trabajadores; y segundo, por el temor de muchos a perder el empleo. En el año 2014 hubo 109.668 bajas en Málaga, un 3,5% más que el año anterior, pero un 25% por debajo de las que se registraron, por ejemplo, en los años 2010 y 2011. El ligero repunte del pasado año, según Del Corral, no es demasiado significativo, aunque algunos lo vinculan el repunte de la actividad económica y al aumento del número de ocupados.

«El absentismo ha bajado mucho durante la crisis porque la gente se preocupa mucho por mantener su trabajo y trata de no dar ningún problema ni motivo a la empresa. Creo que esa situación se ha estabilizado en estos años aunque no somos sociólogos sino médicos», comenta el coordinador de la UMVI. Sí reconoce detectar en ocasiones un cierto «presentismo», es decir, casos de personas que van a trabajar aun estando enfermos.

Otro reflejo de la incertidumbre laboral lo podría reflejar la duración de las bajas: en 2008, cuando comenzó la crisis, la baja media en Málaga certificada por Salud era de 55 días mientras que a finales de 2014 se sitúa en 38, un 30% menos. En todo caso, el 75% de las bajas no dura más de un mes. La prevalencia entre el conjunto de los trabajadores también se ha reducido: en 2008, una media del 4,5% de los ocupados malagueños estaba de baja a finales de cada mes, un porcentaje que ahora se sitúa en el 2%.

¿Cuáles son las principales causas de baja en Málaga? La mayoría obedece a dolencias osteomusculares degenerativas -columna, cervicales, hombro, rodilla y cadera con artrosis, lumbalgias y trastornos reumatológicos- o a trastornos ansioso-depresivos.

Del Corral admite que algunos médicos de familia mantienen una actitud «positivista» hacia los pacientes, sobre todo, en el caso de los pequeños municipios y zonas rurales, donde los galenos conocen más el entorno de los que acuden al centro de salud. La UMVI mantiene reuniones periódicas con los médicos para hablar de estos temas y evitar que alguien puede estar condicionado al dar una baja porque conoce al trabajador, a su familia y sus circunstancias personales.

La unidad también recibió durante el pasado año un total de 6.049 propuestas de alta para trabajadores por parte de las mutuas de trabajo. En este caso, Salud decide a través de los informes que le son remitidos por las propias mutuas. El 93% de estas peticiones acabó finalmente en alta, bien porque el informe era convicente o porque a través de una posterior citación de esas personas en la UMVI se determinó que estas personas podían reincorporarse al trabajo.