La cofradía del Cautivo tendrá a Carlos Ismael Álvarez de comisario para dirigir los destinos de la hermandad y poner orden ante la grave división interna que sufre la hermandad. Su primer objetivo será preparar la hermandad para la salida procesional del Lunes Santo, quedando en suspenso la convocatoria de elecciones que estaba prevista para después de la Semana Santa.

El obispo de Málaga, Jesús Catalá, nombró ayer tarde oficialmente a Carlos Ismael Álvarez para esta labor, persona que ya se estaba barajando desde que el pasado lunes por la noche se suspendiera la celebración del cabildo del Cautivo por un conato de pelea y ante la eventualidad de la intervención del Obispado.

El nuevo comisario llega además en una situación de inestabilidad institucional de la cofradía, tras la dimisión del que era hermano mayor, Juan Bautista, ayer por la mañana y sin tener aprobados los presupuestos para 2015, trámite que no se pudo completar el lunes por la suspensión del cabildo.

La presencia de Carlos Ismael Álvarez al frente de la cofradía no tiene una fecha final, como él mismo reconoció ayer. Así, apuntó que primero tiene que ver «qué me encuentro en la cofradía y ver si está en condiciones para celebrar unas elecciones», como él mismo afirmó. No obstante, el primer objetivo será preparar la procesión del próximo Lunes Santo, ya que los plazos aprietan.

La fecha de convocatoria de las elecciones en el Cautivo, para las que inicialmente había tres candidaturas, queda en suspenso y a la espera de que el nuevo comisario decida cuál es el momento idóneo para su celebración. No obstante, Carlos Ismael Álvarez apunta que «no quiero perpetuarme en un cargo y menos cuando no he sido elegido por los hermanos. Tardaré lo menos posible, pero antes de poner una fecha tengo que ver lo que me voy a encontrar».

Carlos Ismael Álvarez, que fue hermano mayor de la Esperanza, subrayó que «los rumores fueron ciertos finalmente, aunque hasta hace una hora no he hablado con Antonio Coronado -delegado de hermandades del Obispado- cara a cara», explicaba ayer a las 20.00 horas y pocos minutos después de que se recibiera el comunicado oficial de su nombramiento. «Lo primero que voy a hacer es ir a la iglesia de San Pablo para rezar delante del Cautivo y presentarme al párroco. Luego iré a la casa hermandad a presentarme a los hermanos», apuntaba ayer tarde.

El comunicado del Obispado de Málaga en el que anunciaba el nombramiento de Carlos Ismael Álvarez al frente del Cautivo justificaba esta decisión en «la situación de fractura y los graves hechos acontecidos» en la hermandad «que afectan tanto a la vida interna de la hermandad como a la imagen de las hermandades y cofradías de la nuestra ciudad». En este sentido, asegura que la principal misión del comisario episcopal es lograr «la necesaria y obligada estabilidad de la cofradía».

El enfrentamiento constante entre hermanos desde hace año y medio, que obligó a la dimisión del anterior hermano mayor, Juan Partal, se agravó el lunes pasado cuando un conato de pelea obligó a suspender el cabildo.