Prepárense los internautas aficionados a las fotografías antiguas de Málaga, los curiosos y los investigadores para un desembarco digital de los que hacen historia.

El archivo CTI-UMA, del Centro de Tecnología de la Imagen, ya está en internet en la dirección http://archivocti.uma.es. Se trata de una primera entrega de 10.000 fotografías que sólo es un pequeño adelanto de los 750.000 negativos que conserva el CTI, una historia visual de Málaga que sigue creciendo a medida que aumentan las donaciones.

Porque el fondo fotográfico se nutre de donaciones o depósitos tan importantes como el de Juan Arenas-Bienvenido Guirado, 450.000 negativos que cubren casi todo el siglo XX; el de Gonzalo de Castro, un malagueño cuyo tío, Alejandro Gutiérrez Storlese, fotografió durante su corta vida (murió a los 28) la Málaga del periodo 1910-1915, cuando el terreno de los Baños del Carmen, por ejemplo, estaba ocupado por una gigantesca charca de agua salada, producto de los temporales. También se encuentran, entre otros, los 42.000 negativos del Diario 16 Málaga (1974-1994) o el de Temboury, que se diferencia del Legado Temboury de la Diputación en que son fotografías realizadas personalmente por el famoso investigador, entre los años 20 y 50.

Un tesoro que además convierte a la Universidad de Málaga en la primera de España en ofrecer un archivo de este tipo y en una de las tres que hay en Europa, explicó ayer la rectora Adelaida de la Calle, que presentó el archivo en el Rectorado y confesó sentirse «emocionada» por el trabajo realizado por el CTI, que demuestra que la Universidad, «no olvida su responsabilidad con la sociedad».

El responsable del CTI, Javier Ramírez, subrayó el ingente trabajo que tiene detrás este archivo y como ejemplo mostró una negativo en pésimo estado de 1880, que gracias a la recuperación digital se ha convertido en una vista incomparable del puerto de Málaga, la Cortina del Muelle y la Aduana.

Javier Ramírez destacó que se trata de uno de los pocos negativos supervivientes del estudio fotográfico Wandre, que estuvo en Puerta del Mar. Un sobrino nieto del fotógrafo donó los negativos a la Universidad.

Wandre era en realidad Wenceslao Ruiz-Salinas Raggio, hermano mayor de Fusionadas de 1934 a 1939. El archivo digital permitirá difundir el trabajo de este poco conocido fotógrafo malagueño.

El responsable de la informática de la Universidad, Joaquín Canca, resaltó además que las fotografías se han organizado siguiendo los estándares internacionales de archivística y además están almacenadas en diversos formatos, que van desde la alta calidad hasta la de una página web.

Además, la tecnología aplicada por la Universidad de Málaga permite que haya exposiciones temporales virtuales en la web.

La página también cuenta con una sección de fotografías que comentarán personajes de Málaga. Ha abierto el fuego el pintor Eugenio Chicano, con una foto muy especial de la Feria del Parque de los años 60: una caseta diseñada por él que incorpora el cuerpo central de una guitarra con sus cuerdas, por las que asoman unas mujeres vestidas de flamencas.

El propio Eugenio Chicano ha donado a la Universidad unos 500 fotografías, buena parte albúminas de estudios italianos, pero también fotos de Laurent y de fotógrafos americanos. «Yo no colecciono nada, pero pasan 30 años y te encuentras con una colección», comentaba ayer, al tiempo que confesaba su satisfacción por este ambicioso archivo.

A su lado Juan de Dios Mellado, exdirector de Diario 16 Málaga, destacaba que los cerca de 42.000 negativos dejados en depósito a la UMA pueden dividirse en el archivo de la editorial Comunicación y Turismo, el propio fondo de Diario 16 «y unas 5.000 diapositivas de la historia de la Autonomía de Andalucía».

A este respecto, Javier Ramírez también mencionó una importante parte de este archivo, las fotos tomadas entre 1990 y 1991 de todos los pueblos de la región para la Enciclopedia Electrónica de Andalucía que realizó el CTI.

El archivo digital, que sólo ha dado sus primeros pasos, está siendo posible gracias a la colaboración de la empresa malagueña RAW una Spin Off de la UMA que aporta sus ganas y su vocación, como la que se respira en el Centro de Tecnología de la Imagen.

«Esto no hay hecho nada más que empezar», comentaba ayer Mercedes Jiménez, del área de archivo y documentación del CTI.

Los tesoros de este centro, con casi 30 años de historia detrás, ya están disponibles en la web. Una primera búsqueda, «calle Larios», nos traslada a una procesión del Resucitado de 1928. Viajar en el tiempo ya no es una quimera de H. G.Wells.