Málaga reunió ayer a un centenar de especialistas sanitarios para profundizar en los protocolos y beneficios de la vacunación antineumocócica. El doctor David Moreno trató junto a sus colegas la inclusión de esta en los calendarios de vacunación autonómicos.
La llegada de la vacuna antineumocócica conjugada a los calendarios de vacunación infantil autonómicos va a lograr que ningún niño se quede sin recibir esta vacuna como sí ha ocurrido hasta ahora. ¿En qué medida va a mejorar la salud infantil?
Va a tener dos efectos. Por un lado, va a descargar económicamente a los padres en una situación de crisis económicamente, porque es una cosa que vale dinero. También va a tener un beneficio directo, que es que disminuyan los casos de enfermedad por esta bacteria, que produce tres patologías: meningitis, neumonía y otitis media. La meningitis es poco frecuente pero menos grave, la neumonía está en medio, pero la otitis media, que es poco grave, es muy frecuente . Todo esto va a provocar menos consultas e ingresos de niños. Se evitarán urgencias, asistencia a atención primaria, hospitalizaciones e, incluso, fallecimientos.
¿Cuál es el nivel actual de cobertura de vacunación antineumocócica en Andalucía?
Es difícil saberlo porque es una vacuna que se compra en las farmacias y no hay un registro, además de que se ponen varias dosis. Depende de los padres, pero haciendo cuentas y con modelos matemáticos se estima que la cobertura oscila entre el 50 y el 70%. Los motivos para no ponérsela son múltiples, como el desconocimiento o el poco convencimiento, porque a lo mejor el pediatra informa pero se limitan a poner las obligatorias.
¿Qué opina sobre que ciertas vacunas como Prevenar hasta ahora o Rotateq sean de pago?
La inmensa mayoría de los pediatras pensamos lo mismo, es una opinión testada con encuestas. Estas vacunas están en calendarios de otros países, pensamos que es una inversión en salud, al final es un poco la creencia del Gobierno del momento en que estas medidas sanitarias se toman. Las vacunas son una inversión, ya no solo de salud sino económica. Todo lo que sea la prevención de salud en la infancia siempre revierte económicamente en la sanidad. Si prevenimos otitis, neumonía o meningitis evitaremos antibióticos, urgencias, y personas con secuelas que consumen muchos recursos sanitarios. Al final se sabe que revierte en la propia estructura sanitaria.
Respecto a la vacuna contra la meningitis B. Es una realidad en gran parte del mundo. ¿Por qué no puede ponerse en España?
Es una situación extraña, es el único país del mundo donde la vacuna no esta autorizada. La Agencia Española del Medicamento está siendo bastante restrictiva, como con la varicela, está siendo exigente en cuanto a la seguridad, concretamente la de la meningococo b los ensayos clínicos han visto que produce fiebre en más o menos la mitad de los niños que se vacunan. Los pediatras y las agencias reguladoras hemos visto que no es relevante, ojalá no hubiera fiebre pero no nos parece que tenga importancia. Se advierte a los padres, pero no produce ni secuelas ni convulsiones. Acaba de morir un niño en Galicia por esta enfermedad.
¿Se debe a motivos económicos?
En la vida van a decir que es por motivos económicos. Hay muchas especulaciones y una de ellas es esa, si no está la vacuna no hay debate. Los pediatras llevamos 13 años pidiendo Prevenar y al final la han incluido.
¿Por qué no permiten a los padres elegir si pagarla o no?
Lo ideal es que esté en el calendario, pero si económicamente no se puede por lo menos que los padres tengan la posibilidad de comprarla. Cuesta entender que habiendo un producto sanitario aprobado y utilizado, ¿por qué unos padres no pueden tenerlo?
¿Está favoreciendo el turismo vacunal?
Sí, lo está favoreciendo. Al final las previsiones generan situaciones anómalas como cuando se iba a comprar a Gibraltar. Ahora muchos compran por internet y los padres van con neveras en el coche a Gibraltar o Portugal.
¿Qué opina sobre los cambios en el calendario vacunal que han dejado fuera a vacunas como la de la varicela?
Igual que el resto, son oportunidades perdidas de vacunación y evitar enfermedades con complicaciones en la infancia. No tiene pinta de que se vaya a rectificar, la situación va a seguir igual, es una situación lamentable.
Los movimientos antivacuna cada vez tienen más adeptos. ¿Cómo cree que habría que combatirlos?
Afortunadamente son pocos en nuestro país, no como en Francia, EEUU o Reino Unido. Son activos en redes sociales y blogueros y hacen que suene mucho: necesitan que se les vea. Pensamos que están perdiendo una oportunidad de vacunar a sus hijos y no pocas veces hemos visto a niños hospitalizados por enfermedades que podían evitar. En Alemania acaba de morir un niño con sarampión que no estaba vacunado. El gran problema de las vacunas es lo buenas que son. Morir del propio éxito, son tan buenas que previene tanto que al final desaparecen las infecciones y la gente se olvida de ellas y piensa que no es necesario vacunar, como ha pasado en este caso del sarampión.
¿No se puede exigir?
No. En EEUU ahora hay un gran revuelo. Hay colegios que no te permiten entrar si no estás vacunado, como derecho de admisión. Poner una vacuna es una responsabilidad individual y colectiva.
