­Teatinos es un distrito que debe su nombre a la existencia de una orden monástica hace algunos siglos. Ésa, al menos, es la leyenda que rodea la génesis de un núcleo que ha cambiado el recogimiento y el silencio propios de un monasterio por el bullicio que da el ser, actualmente, la zona de expansión natural de una ciudad como Málaga, que sólo puede crecer hacia el Valle del Guadalhorce. Es un núcleo complejo que acoge a más de 35.000 habitantes y que además da cabida a infraestructuras esenciales para el ser de una urbe como son el campus universitario -con su extensión-, buena parte del recorrido del metro, el Hospital Clínico Universitario Virgen de la Victoria y la Ciudad de la Justicia, equipamientos que generan además la visita de miles de ciudadanos cada jornada. Los vecinos de este enorme distrito, que abarca desde Portada Alta hasta Soliva, son conscientes de la especificidad de su entorno y, aunque algunos de los grandes proyectos que el PP prometió en las municipales de 2011 no se han llevado a cabo, la nota que le dan a la gestión municipal que el Ayuntamiento hace de su barriada es de un 6,3 sobre diez.

La nota es esclarecedora del estado de satisfacción de los vecinos de a pie, que valoran la limpieza que se hace, aunque matizan que podría hacerse más y mejor; se sienten seguros y hablan de robos puntuales en garajes, aplauden la presencia policial pero exigen a los agentes municipales que no vayan a multar, sino a proteger a los ciudadanos; ven correcta la iluminación de las calles, salvo algunos puntos oscuros; se quejan del ruido en algunas zonas, sobre todo en las que hay concentración de bares, pero entienden que los negocios hosteleros generan riqueza, y aplauden la proliferación de zonas verdes y deportivas en los distintos rincones del núcleo, desde El Cónsul a la zona de Mesonero Romanos.

Las quejas van más orientadas a la falta de equipamientos educativos, por ejemplo un instituto -competencia autonómica-; al traslado de las caballerizas municipales a otro sitio, para evitar así malos olores de los animales; a la falta de aparcamientos; a las parcelas que no están ocupadas, al ruido en la Avenida de Plutarco y a la eliminación de las salidas desde la A-7 en la zona de Barriguillas, lo que les hace dar un rodeo para entrar en su barrio.

En 2011, este periódico publicó una información en la que se hablaba de varias promesas para Teatinos: la construcción de un centro deportivo y un parking en la zona de Bizcochero, que no se ha hecho y que lleva enquistada muchos años; un nuevo mercado municipal, que tampoco se ha ejecutado, la mejora y remodelación de la laguna de la Barrera, que sí se ha ejecutado, y más de un millar de viviendas en la zona de Soliva y otros puntos, que sí se han entregado.

La primera promesa del PP fue la creación de un distrito diferenciado de Puerto de la Torre para albergar a las 35.000 personas. Se creó en los primeros meses de 2013, y también, como recuerda la concejala del distrito, Eva Sánchez Teba, se han ejecutado las sedes de los Servicios Sociales Comunitarios y de la Junta de Distrito. Asimismo, se han impulsado entidades de conservación para zonas.

En el nuevo barrio de Soliva, compuesto al 100% de Viviendas de Protección Oficial, el primer vecino del núcleo, Rafael Vara, reconoce que ya se está haciendo un gran parque y que ahora llegan los autobuses al corazón de sus calles, dos reivindicaciones históricas de los vecinos, «pero los médicos los tenemos muy lejos» -competencia autonómica-. Se queja de que la laguna del barrio la dejaron morir, y del mal cuidado que se da a las parcelas asilvestradas que aún no se han urbanizado, así como de la falta de tiendas y de equipamientos concretamente en estos edificios, pero, «como queda mucho por hacer», su nota es un cinco.

El presidente de la Asociación de Vecinos de Teatinos, Miguel Millán, destaca precisamente que se ha ejecutado el centro social y deportivo de Teatinos, en Mesonero Romanos, y la zona 30, limitando a 30 km/h la velocidad del tráfico rodado en torno a los colegios, pero queda pendiente el traslado de las caballerizas, parte de cuyo presupuesto se ha desviado, según denuncian PSOE e IU, al Pompidou, y queda por terminar también el centro deportivo de Bizcochero Capitán, frente a la Ciudad de la Justicia. «Sólo estan los cimientos», dicen.

Asimismo, se queja de la «fractura» que supuso el corte de los accesos a Teatinos desde la A-7 -dos entradas y una salida-, de la inexistencia de un mercado municipal, que se dé uso a algunas parcelas que no lo tienen desde que el boom de la construcción terminó en 2007 y un instituto, del que ni siquiera hay proyecto.

En cuanto a limpieza, cree que hay que aumentar de dos a cuatro jornadas como mínimo, y reclama bonificaciones fiscales por la existencia de las entidades de conservación.

Jesús Díaz es vecino de Teatinos desde 2001 y su nota para el equipo de gobierno es de un cinco, sobre todo porque la limpieza debería hacerse más habitualmente. Alude al mercado y al instituto, dice que la policía «pasa poquito, pero estamos bien iluminados», se queja del ruido y propone que se levante un parking municipal, así como dependencias para que los jubilados reciban cursos.

Miguel Aranda es propietario de La Rebaná Perota y vecino del barrio, en la zona de la Fuente de Colores, y asegura que la seguridad es buena, aunque en cuanto a limpieza cree que debería baldearse más. Dice que los caballos suponen un gran problema, porque «generan muchas moscas», insiste en un instituto, «fundamental para los que tenemos niños en edad de estudiar», aplaude que se haya levantado el equipamiento deportivo de Mesonero Romanos, y sólo se queja de la falta de aparcamientos y de las parcelas vacías, que deberían estar más limpias. «El distrito reacciona rápido». Tal vez haría falta un parking. Su nota es un nueve.

Pepe Cabello tiene un quiosco desde hace cuatro años en Plutarco, y reconoce que la zona está limpia y hay pocos problemas de robos. Hay poca iluminación y destaca el problema del ruido, «que da muchas quejas vecinales, sobre todo en verano, pero el Ayuntamiento ya está limitando las terrazas». Él también vive en el distrito, en la zona de Alameda Alta, y está contento. Su nota es un cinco.

Sergio Altamirano es un habitante de Soliva desde hace dos años que en la mañana del pasado miércoles hacía deporte por Plutarco. Se felicita por el nuevo parque de su barrio y por la llegada del autobús. «Las calles están limpias, antes esto estaba más sucio», indica. Lo que sí destaca es la ausencia de contenedores para reciclar y critica los robos puntuales en algunos bloques, aunque hay mucha presencia policial. «Mi nota es un diez», concluye.

Marta Caballero es una estudiante que ha vivido varios años también en Teatinos, un barrio que tiene un altísimo grado de viviendas alquiladas precisamente por la cercanía de la universidad. Mientras pasea a su perro por una de las zonas verdes de Plutarco, indica: «Las calles no están mal, no hay mucho baldeo ni muchos barrenderos, pero estoy contenta con la limpieza». Asegura que hay muchos más problemas debido a la falta de civismo de algunos, que no recogen los excrementos de sus perros.

En cuanto a la seguridad, es alta, «pues hay mucha policía», y sí indica que sería necesario habilitar más parcelas para que aparquen los coches, pues hay un gran déficit de zonas de estacionamiento. La zona está bien equipada con varios supermercados, y las zonas verdes y deportivas son varias, sobre todo el complejo del Cónsul, con gimnasio, piscina y pistas de pádel, además de los que ofrece el cercano campus universitario. En su opinión, son necesarios parques caninos y un circuito para correr. «Le doy un ocho a la gestión municipal», precisa.

Desde el año 2000, Miguel Sánchez regenta una ferretería en la calle Antígona y critica que la Policía Local pasa mucho por la zona, pero «para multar» a los conductores que, en definitiva, son sus clientes y aparcan en doble fila un minuto para abastecerse de lo necesario. «La limpieza está regular», sentencia, y aclara que pasan poco. «Las zonas verdes son pocas para una barriada tan grande como ésta. Necesitamos un gran parque, agradable y bonito, donde se pueda estar», precisa.

Sánchez no considera que haga falta un parking, de cualquier forma, aunque si fuera necesario debería levantarse junto al Clínico, aunque zonas deportivas sí que hay. «Mi nota es de un 4,5», aclara.

Remedios Gala, clienta de la ferretería y tras 17 años habitando la zona, dice: «Dentro de todo esto no está mal, pero podría estar mejor; en las aceras, los árboles ensucian mucho. Tal vez nos haría falta más limpieza, y, en lugar de arreglar las calles que estaban bien, levantar las que estaban mal», indica.

Critica que puntualmente se quema algún coche y hay robos: «Es necesaria más presencia policial, pero no para poner multas», indica, y, aunque hay problemas para aparcar, sobre todo los fines de semana o días festivos, aunque recientemente, junto al Eroski, arreglaron una parcela para acoger estacionamientos.

«Es una zona privilegiada, pero tal vez sí deberían poner más zonas verdes y parques caninos, y, por qué no, bombillas que iluminen más que las que tenemos», precisa, para quejarse al minuto de la existencia de las entidades de conservación, presentes en muchas comunidades de propietarios para el mantenimiento de las zonas comunes. Por último, exige accesos directos a la barriada desde la autovía y precios más populares para usar las instalaciones deportivas en referencia al Cónsul. Su nota es del 4,5, aunque mejoraría si limitaran, aún más, los pasos de cebra elevados.

Juan Carlos López Vargas es carnicero desde hace nueve años en una de las calles centrales del distrito y, además, es vecino. Se queja de la limpieza, y considera que debe ser más habitual y con más gente barriendo y baldeando. Robos hay pocos, y vuelve a poner el dedo en la llaga: «Pasa mucho la policía, pero para multar». Tal vez, haría falta un parking público. Pide más iluminación en determinadas calles, aunque las zonas verdes sí están bien cuidadas, aunque tal vez harían falta unas cuantas más. «El problema es que no se esperaban que Teatinos fuera a crecer tanto», precisa, y se felicita por la zona deportiva de El Cónsul. En cuanto a los comercios, considera que el Ayuntamiento podría ayudarlos muchos más, sobre todo a los tradicionales. «Han de pasar más la mano y poner medios grandes superficies comerciales», aclara.

La concejala del distrito se marca como gran reto el ruido y las salidas desde la autovías, anuncia que en algunos meses se trasladarán las caballerizas y defiende que las inversiones efectuadas en el núcleo superan varios millones de euros.

El PSOE considera que el PP no ha mostrado compromiso con el distrito, y acusa al Ayuntamiento de «dejadez y desidia», y Eduardo Zorrilla, portavoz de IU, señala el tema de las caballerizas, una promesa electoral de 2003, 2007 y 2011 que no se ha llevado a cabo, en esta ocasión por el Pompidou.

Un distrito nuevo con más de 35.000 habitantes

Si algo en Teatinos son zonas verdes y deportivas. La concejala Eva Sánchez Teba destacó para este periódico la construcción de dos amplios carriles bici en la barriada, dada la insistencia vecinal en contar con este tipo de infraestructuras. En la imagen, pueden ver uno de ellos. El distrito es uno de los más importantes de la ciudad y como tal nació en 2013. En él habitan 35.000 vecinos, y acoge equipamientos tan destacados como la Ciudad de la Justicia, el Hospital Clínico, el campus universitario, recientemente ampliado, y el metro. Los vecinos tienen muchas reivindicaciones pero están satisfechos.