Varios colectivos vecinales se manifestaron ayer a las puertas del Centro de Salud de Tiro de Pichón demandando la habilitación de una zona de Urgencias 24 horas y la construcción de un nuevo centro sanitario para los vecinos de la zona de Intelhorce, que actualmente deben desplazarse hasta Tiro de Pichón para visitar al médico.

Esta petición ha desembocado en una plataforma que acoge a muchos colectivos afectados, entre los que se encuentran las asociaciones de vecinos, de ancianos, colegios y el C. D. Tiro de Pichón. El malestar de los usuarios viene de largo, ya que las instituciones prometieron en 2004 la ampliación de Urgencias y aún no se ha efectuado. Desde entonces el número de enfermos que visita el centro no ha parado de crecer, aumentando en hasta más de 30.000 el número de usuarios y haciendo la situación insostenible.

La crispación ciudadana aumenta cuando buscan el agravio comparativo. Algunos de los manifestantes portaban titulares que rezaban que la Junta invierte el presupuesto en centros de salud para otros países dejando desatendidos a los andaluces. Así, el presidente de la Asociación Arenal 2000, Francisco Alarcón, protestaba: «No somos racistas, pero se invierte dinero en Cuba y Marruecos dejando a barriadas enteras con esperas de cinco días para ir al médico».

Desde la promesa de la zona de Urgencias en 2004 los acercamientos posteriores con las autoridades responsables han sido infructuosos. Hasta llegar a un punto en el que son ignoradas, como relata la presidenta de la Asociación Tiro de Pichón, Francisca Quintana: «El delegado de Salud dijo que no había dinero ni personal, pero que mirarían en la agenda para concretar una cita y que se reunieran todas las partes. Han pasado cuatro años y seguimos esperando esa cita». Quintana concluye reconociendo que cree que este es el camino correcto, pero que en caso de resolverse va para largo.

Por parte de las instituciones, a la manifestación acudieron Esperanza Oña, vicepresidenta segunda del Parlamento andaluz, el portavoz, Victor González, y Teresa Porras, concejala delegada de Cruz de Humilladero. Porras culpó de la situación a la Junta de Andalucía, destacó que el Ayuntamiento ha cumplido cediendo los terrenos y concluyó reconociendo que es más útil en esta situación una manifestación que llevar la propuesta a un pleno.