­El Comité Provincial de Cruz Roja en Málaga presentó ayer su balance de actividad del año 2014, donde fueron atendidas 41.077 personas en intervención social, un 18% más que en 2013. Pero lo que realmente llama la atención de estas cifras, es el mayor porcentaje de mujeres que hombres que se observa. Así, un 58% de los atendidos fueron mujeres, es decir, más de 23.000 de las personas ayudadas en 2014 eran de género femenino.

El balance fue presentado por Samuel Linares y Antonio Morales, coordinador y presidente provincial respectivamente. Ambos destacaron que es la mujer la que se ve afectada en mayor medida en los diferentes indicadores de desigualdad social.

Un ejemplo de esa «feminización» de la pobreza es el hecho de que un 64% de los usuarios del programa «Lucha contra la pobreza» son mujeres, principalmente de entre 25 y 54 años y de nacionalidad española.

Generalmente, el hecho de acudir a servicios de ayuda humanitaria conlleva un cierto estigma social para quien lo hace, de ahí que muchas familias rechacen acudir a organizaciones como Cruz Roja y que en la mayoría de ocasiones sean las mujeres quienes den el paso y pidan asistencia, lo que explicaría también la «feminización» de la pobreza.

Pero las mujeres también tienen que enfrentarse a otros problemas como los malos tratos o la prostitución.

En 2014, Cruz Roja atendió a 618 mujeres a través del servicio de «Teleasistencia para víctimas de la violencia de género» y el equipo de «Prevención de trata» atendió a 21.

La entidad también quiso poner de relieve el empeoramiento de la situación social desde el inicio de la crisis.

En 2009, 8.124 personas fueron atendidas en intervención social, mientras que un año después la cifra subió a 28.506, para seguir aumentando ininterrumpidamente hasta la actualidad.

Esta tendencia se muestra también en el programa de «Lucha contra la pobreza». En un lustro, las personas atendidas han pasado de 1.852 a 30.203 que se registraron en 2014.

El aumento de los indicadores de desigualdad demuestra que la situación en España no ha mejorado, al contrario. Cruz Roja insiste en que estamos lejos de salir del túnel y todavía queda mucho trabajo por hacer.

A nivel nacional, Andalucía es la comunidad que presenta unas cifras más elevadas de personas que acuden a Cruz Roja. Aproximadamente, una tercera parte del total español procede de aquí.

Para tratar de solucionar estos problemas, Cruz Roja realiza diferentes acciones, como la entrega de lotes de alimentos que en 2014 supuso la ayuda a 9.219 personas. También tratan de impedir el corte de suministros en los hogares, logrando evitar el corte en más de 2.000 viviendas. Otras ayudas son las prestaciones económicas para bienes de primera necesidad,(2.600), la entrega de vestuario (3.137) y material escolar (1.202) entre otras.

En total, Cruz Roja ha realizado 29.137 entregas de bienes o prestaciones a 15.996 personas, unas cifras que han disminuido desde 2013, cuando 16.195 malagueños se beneficiaron de 49.432 entregas, aunque ese año el trabajo se realizó en cuatro fases, mientras que en 2014 solo hubo dos.

Otros frentes en los que Cruz Roja participa son: el desempleo, fomentando la ayuda a personas con dificultad para la empleabilidad; la infancia, tratando de reducir la vulnerabilidad de los menores; la tercera edad, con servicios tecnológicos de proximidad; y los inmigrantes, con programas de integración.